Trastorno del espectro autista (TEA)

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que afecta la configuración del sistema nervioso y el funcionamiento cerebral. Se caracteriza por dificultades en la comunicación e interacción social, así como por patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidas y repetitivas. Aunque las manifestaciones del TEA varían ampliamente entre individuos, estas características suelen estar presentes en mayor o menor medida.

Las personas con TEA pueden presentar desafíos para establecer y mantener conversaciones, interpretar gestos, expresiones faciales y otros aspectos de la comunicación no verbal. Pueden mostrar poco interés en interactuar con sus pares o tener dificultades para comprender las normas sociales implícitas.

El término «espectro» refleja la amplia variabilidad en la presentación y gravedad de los síntomas. Algunas personas con TEA pueden llevar una vida independiente, mientras que otras requieren apoyo significativo en su vida diaria.

Aunque las causas exactas del TEA no se conocen completamente, se considera que una combinación de factores genéticos y ambientales contribuye a su desarrollo. Estudios recientes han identificado mecanismos genéticos que podrían estar implicados en algunos tipos de autismo, como alteraciones en la proteína CPEB4 que afectan el desarrollo neuronal.

El diagnóstico temprano del TEA es crucial para implementar intervenciones que mejoren la calidad de vida de las personas afectadas. No existe una cura para el TEA, pero diversas terapias pueden ayudar a desarrollar habilidades sociales, comunicativas y conductuales. La intervención temprana y personalizada es fundamental para maximizar el potencial de cada individuo.