Con esta iniciativa de concienciación, concluida en noviembre de 2015, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) pretendía lograr la modificación de la Ley 39/2006 en lo que atañe a la participación en el coste de las prestaciones y servicios de las personas beneficiarias.
Todas las personas deben poder ser beneficiarias del sistema en función de sus recursos, independientemente de la Comunidad Autónoma donde residan.
Deben estar excluidas del copago las personas cuya capacidad económica personal no supere 2,5 veces el IPREM.
Debe establecerse un pago máximo por persona no superior al 60% del coste del servicio.
La participación en el coste del servicio debe garantizar un mínimo del 40% para destinar a gastos personales.
Esta campaña ha ayudado al CERMI en su labor de innovación social en beneficio de la discapacidad, y en su papel de agente de cambio social, consiguiendo conectar con sus bases ciudadanas, convirtiéndose en un actor más percibido y presente.