El Reto 111 es un concurso para pacientes menores de edad con diabetes. Uno de los peores momentos de la vida de una persona con diabetes es el pinchazo en los dedos para comprobar la glucemia. Este momento es especialmente desagradable en los niños. En una enfermedad crónica como la diabetes, que es para toda la vida, se hace muy difícil explicarle a un menor que tiene que pincharse en sus dedos varias veces al día.
«Nuestro objetivo era cambiar esa dinámica. El 2.0 nos daba unas posibilidades enormes. Podíamos llegar a muchos pacientes y podíamos interactuar y retro-alimentarnos (el famoso “feedback”). Nos pusimos manos a la obra. El 111, aparte de ser una cifra que se alejaba de la temida hipoglucemia, nos daba enormes posibilidades creativas. Sobre esta cifra podía pivotar un universo de motivación y ese fue camino que comenzamos a andar, el camino de animar, alentar y motivar».
Un paciente crónico motivado se empodera mucho antes y es capaz de sobreponerse a los efectos devastadores de la cronicidad. Es evidente que toda motivación sin educación diabetológica no sirve de mucho, pero es un gran primer paso, sobre todo para los más pequeños.