Se trata de una campaña publicitaria tanto a nivel online como offline que ha convertido situaciones cotidianas en retos deportivos, siendo las personas afectadas con miastenia las deportistas de élite, un mensaje que, según los cálculos de AMES, ha llegado a más de 4 millones de espectadores. El objetivo: visibilizar esta patología, impulsar la inversión en investigación y dar un reconocimiento a estos pacientes, para que tengan una atención más especializada y holística.