9 de marzo, Día Mundial del Riñón
Anticipar las crisis sanitarias para garantizar la salud renal para todos
Bajo el lema ‘Salud renal para todos. ¡Prepararse para lo inesperado, apoyando a los vulnerables!’, hoy jueves, 9 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Riñón, una efeméride impulsada desde 2006 por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales-Alianza Renal Mundial (IFKF-WKA) para informar a la sociedad sobre la importancia de salvaguardar la salud renal y reducir el impacto de estas enfermedades y de sus complicaciones.
Como explican los impulsores de la efeméride, “ante una situación de emergencia, la población con enfermedad renal se encuentra entre los colectivos más vulnerables debido a su requerimiento continuado de atención, por lo general para toda la vida y con un tratamiento complejo continuado”.
En este contexto, el impacto de la pandemia sobre los sistemas sanitarios ha supuesto una carga adicional a esta población vulnerable. Tal es así que, en previsión de futuras situaciones de emergencia, el conjunto de la sociedad, incluidos los decisores políticos, los sistemas sanitarios y los propios pacientes, debe estar preparada para cualquier situación inesperada y, así, evitar cualquier interrupción en el acceso al diagnóstico, tratamiento y cuidado de las patologías renales.
Prepararse para lo inesperado
A día de hoy conviven en el mundo cerca de 850 millones de pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) que, responsable cada año de la muerte de 2,4 millones de personas, constituye una de las 10 patologías más letales de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, uno de cada 10 adultos padece ERC, que, si bien puede aparecer en cualquier etapa de la vida, entre los 65 y los 74 años presentan uno de cada cinco varones y una de cada cuatro mujeres, así como el 50% de la población mayor de 75 años.
En este contexto, como se ha referido anteriormente, el colectivo de pacientes con ERC constituye uno de los segmentos más vulnerables de la población. De ahí el lema escogido para la efeméride, ‘¡Prepararse para lo inesperado, apoyando a los vulnerables!’, con el que la ISN y la IFKF-WKA quieren incidir sobre la importancia de anticipar medidas de contingencia para aquellas situaciones de emergencia que, ya sean naturales –caso de la COVID-19 o la borrasca ‘Filomena’– o provocadas por el ser humano –como la actual guerra en Ucrania–, puedan obstaculizar el acceso de los pacientes con enfermedades renales a los servicios de diagnóstico, tratamiento y atención adecuados.
Todo ello sin olvidar el impacto que esta falta de previsión puede tener sobre la sostenibilidad de los sistemas sanitarios. Y es que, como alerta la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Federación Nacional ALCER), miembro de Somos Pacientes, “sin una cura o tratamiento real para prevenir la progresión de la ERC a la insuficiencia renal aumentará con toda seguridad la necesidad global de tratamientos costosos que salvan vidas, como la diálisis y el trasplante”.
Plan Nacional de Salud Renal
La prevalencia de la ERC ha crecido en nuestro país hasta un 30% en la última década y afecta a cerca del 15% de la población adulta. En consecuencia, la cifra de personas que requieren tratamiento renal sustitutivo (TRS), esto es, diálisis o trasplante, para reemplazar la función de sus riñones, se eleva ya a 65.740. De hecho, solo en 2021, último año con datos registrados, fueron más de 7.000 los pacientes españoles que iniciaron TRS.
Pero, ¿a qué obedece este aumento en la prevalencia de la ERC? Básicamente al incremento de sus factores de riesgo asociados, caso de la obesidad, la hipertensión arterial, el tabaquismo y, muy especialmente, la diabetes y la enfermedad cardiovascular, responsables de hasta un 40% de todos los casos. En definitiva, a unos factores de riesgo en su mayoría prevenibles con la adopción de hábitos de vida saludables. Y a todo ello se suma que la ERC es una patología que presenta síntomas poco reconocibles en sus estadios iniciales y que cuenta con una tasa de infradiagnóstico superior al 40%.
Ante esta situación, la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y la Federación Nacional ALCER reclaman un mayor esfuerzo para potenciar la prevención y el diagnóstico precoz de la ERC a través de un Plan Nacional de Salud Renal que recoja medidas y recursos que permitan avanzar en esta línea y mejorar el tratamiento y la calidad de vida de las personas con patologías renales. Y es que la pandemia no ha hecho más que agravar el ya insuficiente compromiso político y sanitario no solo nacional, sino mundial, con las enfermedades renales.
Más concretamente, y para avanzar en la prevención y el diagnóstico temprano, la SEN solicita medidas y estrategias de formación y educación para la concienciación social sobre las enfermedades renales. Y para mejorar la calidad de vida de los pacientes propone fomentar los tratamientos domiciliarios como la diálisis peritoneal o la hemodiálisis domiciliaria, que permiten una mayor autonomía e independencia del afectado al realizarlo en su propia casa, evitando desplazamientos al hospital y facilitando su conciliación laboral y familiar, además de contribuir a la sostenibilidad del sistema.
Es más; la SEN también aboga por un cambio cultural con el fin de fomentar de la donación de vivo. Y es que, como indica su presidenta, la doctora Patricia de Sequera, “aunque España es líder mundial en trasplante de riñón hay un desequilibrio entre el número de pacientes en lista de espera y los órganos que se pueden donar. Para compensar este desequilibrio es imprescindible el fomento de la donación de vivo, así como incentivar que sus resultados sean mejores que los de donante fallecido en términos de supervivencia del trasplante y reducción de complicaciones”.
En definitiva, se trata de evitar que la ERC, que a día de hoy ya se posiciona entre las primeras 10 causas de mortalidad en nuestro país, se sitúe, tal y como establecen las previsiones, entre las primeras cinco causas más letales para el año 2040.
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Movimiento asociativo
La Federación Nacional ALCER ha programado numerosas iniciativas para conmemorar esta efeméride, caso de la celebración de la II Carrera Solidaria por el Día Mundial del Riñón, la organización en el Ministerio de Sanidad de su Jornada Institucional por el Día Mundial, o la iluminación en color rojo este jueves de monumentos y edificios destacados de todo el país.
Asimismo, y entre otras actividades, las 51 entidades federadas y las dos asociaciones adheridas a la Federación habilitarán este jueves mesas informativas en localidades de toda España.
– A día de hoy, 41 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos del riñón y de las vías urinarias son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?