Este lunes, 19 de octubre, se celebra el Día Internacional del Cáncer de Mama, una efeméride impulsada por asociaciones de pacientes de todo el mundo con el objetivo concienciar a la población, muy especialmente a las mujeres –representan más del 99% de los casos diagnosticados– sobre la importancia de la adopción de hábitos de vida saludables como principal vía de prevención y del diagnóstico precoz en la lucha contra esta enfermedad de la que, solo en nuestro país y según las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se diagnosticarán 32.953 nuevos casos en este 2020 –y cerca de 2,1 millones en todo el planeta.
El cáncer de mama es la enfermedad oncológica más frecuente en la población femenina y la primera causa de mortalidad por cualquier tumor en la mujer. De hecho, solo en 2018 fue responsable de 627.000 fallecimientos en todo el mundo, suponiendo esta cifra hasta un 15% de todos los decesos por enfermedades oncológicas en la población femenina. Y como alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos se diagnostica un nuevo caso en algún lugar del planeta. En otras palabras, 1 de cada 8 mujeres desarrollará la enfermedad a lo largo de su vida.
El cáncer de mama representa cerca del 30% de todos los tumores femeninos y causó en 2018 el fallecimiento de 6.621 españolas, siendo su edad promedio de 70 años. Además, la incidencia de la enfermedad sigue creciendo en nuestro país.
Investigación
Sin embargo, no todas son malas noticias. Y es que la supervivencia ha mejorado de forma muy notable en las últimas cuatro décadas. De hecho se estima que ésta crece cada año en torno a un 1,4%. El resultado, como destaca la SEOM, “es que a principios de los años 80, las mujeres diagnosticadas tenían unas posibilidades de estar libres de recaída a los 5 años tras el diagnóstico que se situaba en torno al 70%. Pero a día de hoy esta cifra se aproxima a casi un 90%”.
La razón para esta reducción de la mortalidad se explica por los avances en diagnóstico precoz y, muy especialmente, en el tratamiento. Como destaca el doctor Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la SEOM, “si hay algo que en el cáncer de mama se ha conseguido, sobre todo en los últimos años, han sido mejoras en los estándares de tratamiento. Este logro ha sido resultado de una investigación sistemática y pormenorizada, entendiendo la enfermedad como un conjunto de enfermedades diferentes, atendiendo a las alteraciones moleculares, genotípicas y fenotípicas que distinguen a los distintos tipos de cáncer de mama”.
Gran parte de estos avances no hubieran sido posibles sin la contribución de la industria farmacéutica innovadora. En el caso de España, no hay que olvidar que la oncología es el área terapéutica que concentra mayores esfuerzos en materia de I+D de nuevos medicamentos. Así, el Registro Español de Estudios Clínicos (REEC) refleja esta labor de investigación y el destacado papel que en ella ocupa España. Así, incluye 283 ensayos clínicos en marcha para el cáncer de mama, de los cuales casi un tercio están ya en la fase III. La gran mayoría han sido promovidos por las compañías farmacéuticas.
De ahí la importancia, capital, de la investigación, tal y como también recoge la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), miembro de Somos Pacientes, en su Manifiesto por este Día Internacional. Y es que como recuerda María Antonia Gimón, presidenta de la Federación, «si bien se ha avanzado mucho en investigación en años recientes, aún no es suficiente y quedan numerosas necesidades pendientes todavía de ser cubiertas. Poder hacerlo pasa por seguir avanzando en la medicina de precisión, invirtiendo en innovación, en I+D+i. Por eso es preciso un mayor compromiso de las administraciones, presupuestos apropiados e investigadores con trabajo estable y reconocido. Es asimismo imprescindible el esfuerzo conjunto del sector público y la industria para ser más eficaces en términos de prevención y curación de la enfermedad. Solo de ese modo conseguiremos mejores resultados».
Recuperar la ‘normalidad’
En su Manifiesto, FECMA, consciente de los problemas de un sistema público de salud, que ha priorizado sus esfuerzos para combatir la pandemia, incide en la necesidad de recuperar con carácter de urgencia la normalidad tanto en la atención primaria como en la hospitalaria.
Como afirma el Manifiesto, “confiamos en que nuestro sistema sanitario retome su actividad habitual, aunque sabemos que retomar esa actividad va a someter a una nueva tensión a nuestros profesionales sanitarios, a nuestros hospitales y a nuestros centros de salud. La respuesta no será sencilla, pero sin más personal y más dotación presupuestaria, la respuesta será imposible. Queremos seguir confiando en nuestro sistema público de salud”.
Equidad
Asimismo, la Federación continúa defendiendo los programas de detección precoz promovidos y gestionados por el sistema público de salud, con acceso gratuito y dotados de los recursos necesarios; la equidad, recordando que “los servicios y las prestaciones sanitarias deben ser homogéneos en el Sistema Nacional de Salud (SNS)”; y una mayor inversión en investigación e innovación, que entre otros beneficios posibilitarán la erradicación, o al menos el control, del cáncer de mama metastásico.
Finalmente, y entre otros muchos aspectos, la Federación también quiere llamar la atención sobre la situación de las mujeres trabajadoras con cáncer de mama que encuentran problemas para mantener sus responsabilidades laborales o profesionales, lo que deriva en despidos, bajas voluntarias o dificultades en su promoción profesional.
Un aspecto a tener muy en cuenta dado que, como muestran los resultados de un estudio desarrollado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), miembro de Somos Pacientes, el cáncer de mama supone para las familias, entre costes directos, ocultos y pérdidas de ingresos, un gasto cercano a los 42.000 euros. Es más; el estudio también señala que un 34% de las pacientes ha perdido o dejado su trabajo a causa de la enfermedad; y que el 42% ha perdido casi todos sus ingresos, lo que ha provocado una situación económica grave en el 21% de los hogares que, además, se ha visto empeorada como consecuencia de la pandemia.
Para leer el manifiesto del Día Internacional del Cáncer de Mama 2020 de FECMA clica aquí.
Movimiento asociativo
Entre otras muchas iniciativas puestas en marcha por las asociaciones de pacientes para informar y sensibilizar a la población, FECMA ha puesto en marcha, con la colaboración de la SEOM, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y la compañía farmacéutica Roche, la campaña ‘Busca la diferencia por el cáncer de mama’, en la que a través de una serie de juegos interactivos protagonizados por los cuadros del Museo se busca concienciar sobre el valor de la investigación y aumentar el conocimiento sobre el cáncer de mama.
Para más información sobre la iniciativa clica aquí.
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha puesto en marcha la campaña ‘Saca pecho por ellas’ –#sacapechoporellas– en reconocimiento a las mujeres que desde los años 70 lucharon para que se investigara el cáncer de mama y se redujera la mortalidad y, asimismo, recaudar fondos para sus proyectos de investigación y cuidado de las pacientes y sus familiares a través de su tienda solidaria.
La Asociación de Cáncer de Mama y Ginecológico de Madrid (ASCAMA) del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) organizó la pasada semana los seminarios en línea de sus jornadas ‘Los días más rosas’ para conmemorar este Día Internacional.
– A día de hoy, 27 asociaciones de pacientes dedicadas al cáncer de mama son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?