Los pacientes diabéticos españoles utilizan cada aguja una media de 1,8 veces
Cantabria se une a la campaña de FEDE contra la reutilización de las agujas
Bajo el lema ‘Frena el reuso ¡¡ya!! ¡No pongas tu salud en riesgo!’, la Asociación Cántabra de Diabéticos (ACD) ha puesto en marcha, en colaboración con la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de Cantabria, una campaña para frenar la reutilización de agujas por los pacientes con diabetes, iniciativa encuadrada en la iniciativa que, a nivel nacional, puso en marcha el pasado mes de abril la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), miembro de Somos Pacientes.
De esta manera, Cantabria se convierte en la primera comunidad autónoma en apoyar públicamente la iniciativa de FEDE, lo que como apunta Aureliano Ruiz Salmón, presidente tanto de FEDE como de la ACD, “debe servir de ejemplo para el resto de comunidades, ya que los datos sobre la reutilización en nuestro país son alarmantes y es necesario tomar medidas urgentes a este respecto”.
Concretamente, más de la mitad de las personas con diabetes utilizan cada aguja una media de 1,8 veces, cifra que supone un total de más de 203.000.000 de agujas reutilizadas al año en nuestro país. “Una cifra muy preocupante dado los problemas de salud que puede acarrear este mal uso que se debe frenar de formar inmediata. Las administraciones no pueden permitir prácticas que pongan en riesgo la salud de los diabéticos”, incide Ruiz Salmón.
Díptico informativo
La campaña contempla la distribución de un díptico o manual de buenas prácticas que será distribuido entre los propios pacientes y en los centros de salud y hospitales para alertar sobre el peligro que supone la reutilización de las agujas.
Y es que como recuerda FEDE, “cada pinchazo equivale a una aguja, y éstas son de un único uso, ya que una vez utilizadas pierden su esterilidad y sus puntas pueden deteriorarse. La punta de las agujas que se reúsan se vuelven frágiles y pueden romperse dentro de la piel. Además, no penetran tan fácilmente como una nueva y pueden quedar restos de insulina que se cristalizan y obstruyen la aguja, modificando las dosis de insulina que se inyecta y pudiendo causar dolor, sangrado y hematoma.”
Aun así, “y desgraciadamente, a pesar de estar prohibida y suponer un grave riesgo para la salud de los pacientes, esta práctica está bastante extendida en España y no está suficientemente perseguida por las administraciones públicas”, denuncia Ruiz Salmón.
En definitiva, “este es un tema que se debe erradicar de raíz ya que afecta a más de los cinco millones de personas que padecen diabetes en nuestro país constituyendo el colectivo de enfermos crónicos más numeroso”, concluye la Federación.
– A día de hoy, 84 asociaciones de pacientes dedicadas a la diabetes son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?