Virus de la hepatitis C

La Coordinadora Estatal de VIH-Sida (CESIDA) ha denunciado las trabas administrativas que, en hasta un 70% de los casos, están sufriendo los pacientes con hepatitis C por parte de las autoridades sanitarias para acceder a los nuevos tratamientos.

En palabras de Jorge Garrido, secretario de CESIDA, “hace más de un año se aprobaron en nuestro país dos nuevos medicamentos de administración oral contra la hepatitis C; sin embargo, aún en la actualidad los pacientes de algunas comunidades autónomas tienen dificultades para poder acceder a estos tratamientos a pesar de que cumplen los criterios clínicos fijados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para priorizar los casos más graves”.

Eficaces y económicos

Los nuevos tratamientos no solo resultan más eficaces, sino también más económicos, pues reducen los costes asociados con el manejo a medio y largo plazo de estos pacientes, caso de los gastos relacionados con el seguimiento de aquellos que consiguen curarse.

Además, como explica Jorge Garrido, “las personas con hepatitis C que podrían beneficiarse de estos tratamientos son abocados en muchos casos al trasplante, que no elimina el virus C y supone un coste por cada trasplante cinco veces mayor que el de los nuevos tratamientos, esto es, la triple terapia; y todo ello sin olvidar la necesidad de un exhaustivo seguimiento del paciente trasplantado”.

Aún peor en las prisiones

La situación resulta especialmente problemática en la Sanidad Penitenciaria. Y es que, como recuerda CESIDA, “si bien la incidencia de la hepatitis C es de hasta un 25% en las prisiones, el acceso a los nuevos tratamientos aún no está permitido para los internos”. Además, el 90% de los reclusos con VIH también están infectados por el virus de la hepatitis C (VHC).

De hecho, y ante la denuncia de la situación interpuesta por varios internos coinfectados de hepatitis C y el VIH en una prisión de Alicante, una jueza de Vigilancia Penitenciaria ha ordenado al penal la administración de los nuevos tratamientos. Pero la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha comunicado que “no acatará la resolución judicial”.

En consecuencia, apunta Jorge Garrido, “una de las reivindicaciones prioritarias de CESIDA en estos momentos es la puesta en marcha de la triple terapia para los pacientes con hepatitis C, que en muchos casos también tienen VIH; este problema se solucionaría dentro de las prisiones si se integrasen los servicios sanitarios penitenciarios en el Sistema Nacional de Salud (SNS)”.

La situación de los reclusos será abordada en el ‘VII Encuentro de Prisiones  y VIH’ que, bajo el lema ‘VIH/Sida en el medio penitenciario: prevención e intervención con jóvenes’, organizará la Asociación Avacos los días 13 y 14 de marzo en Valencia.

– A día de hoy, la Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (ASSCAT), asociación de pacientes dedicada a la hepatitis, es ya miembro activo de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?