La SEHH critica que el acceso a nuevas terapias no es igual en todas las CC.AA.
Denuncian inequidades y retrasos en el tratamiento de los tumores de la sangre
La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha alertado de que los recortes llevados a cabo en materia sanitaria por las distintas administraciones públicas han dado lugar a retrasos e inequidades en el acceso a las nuevas terapias para tratar los tumores de la sangre –leucemias, linfomas y mielomas.
En palabras de la doctora Carmen Burgaleta, presidenta de la SEHH, «las medidas adoptadas por los gobiernos central y autonómicos para combatir la crisis tienen una visión cortoplacista que busca únicamente el recorte económico y pone en riesgo todo lo que se ha avanzado en estos últimos años».
Los avances tecnológicos han posibilitado una mejora ciertamente significativa del pronóstico de las enfermedades oncohematológicas, hasta el punto de que en pocos años casi se ha doblado la supervivencia de muchos pacientes. «Además, en la actualidad se logra un mejor diagnóstico de estas enfermedades. Pero ahora vemos que todo se para, lo que provocará que el ritmo de crecimiento ya no sea el mismo», denuncia la Dra. Burgaleta.
Retrasos e inequidad
El primer problema consecuente con los recortes es la demora en el acceso a los nuevos tratamientos ya aprobados por las autoridades regulatorias europeas. «La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) está llevando un ritmo más ralentizado a la hora de aprobar fármacos que ya tienen demostrada su utilidad», explica Burgaleta.
Es más; en aquellas situaciones en las que se requieren tratamientos más costosos, el retraso es aún mayor. «Nos cuesta disponer de ellos con prontitud», afirma Burgaleta, que alude a que la situación es similar en los casos que requieren de métodos diagnósticos más específicos, caso de los genéticos o los moleculares, «para los que, durante un tiempo, se plantean barreras antes de poder disponer de los mismos».
A ello se aúnan los problemas de inequidad en el acceso a las nuevas terapias o métodos diagnósticos, «habiéndose constatado diferencias no ya solo entre distintas comunidades autónomas, sino incluso entre los hospitales de una misma región», alerta la SEHH.
Racionalizar, no desinvertir
Los recortes en sanidad no solo están afectando a las nuevas terapias de los tumores de la sangre. También a los especialistas dedicados a su abordaje –»los equipos son cada vez más pequeños y están más disgregados», apunta la SEHH– y a la investigación, cada vez con menos recursos.
Por todo ello, como recuerda el doctor Félix Carbonell, del Hospital General Universitario de Valencia, «se debe racionalizar en sanidad, pero no desinvertir; en Hematología y Oncología supone un verdadero problema, porque son enfermedades que estamos cronificando, y los políticos deben entender que esto tiene un coste elevado, de ahí que haya que reordenar recursos pensando qué es lo mejor para la salud de la población».
– A día de hoy, 13 asociaciones de pacientes dedicadas a las enfermedades de la sangre son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?