La obsolescencia puede comprometer la seguridad de los profesionales y pacientes
Fenin estima que el 28% del equipamiento tecnológico de los hospitales está obsoleto
El 28% de los equipos tecnológicos de los hospitales de nuestro país supera los 10 años de antigüedad, por lo que puede considerarse obsoleto. Una situación que contraviene la normativa europea –las ‘Golden Rules’ o reglas de oro– del Comité Europeo de Coordinación de la Industria Electromédica y Radiológica (COCIR), que limita al 10% el máximo de equipos con una década de antigüedad. Así lo muestra el informe ‘Perfil Tecnológico Hospitalario en España’ elaborado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).
La obsolescencia de los equipos, muy especialmente de aquellos destinados al diagnóstico, monitorización y tratamiento de los pacientes, es consecuencia de la reducción de la inversión hospitalaria iniciada en España en 2008. Y como alerta Fenin, “esta situación puede comprometer la seguridad de los profesionales sanitarios y pacientes”.
No en vano, “la avanzada edad tecnológica de los equipos afecta a la eficiencia, seguridad y calidad del sistema sanitario, lo que puede conllevar importantes costes asociados al tiempo de parada y cancelación de procedimientos que afecta a todos los recursos ligados a ese proceso”, advierte el Informe.
Tecnología obsoleta
Una vez más, la obsolescencia –o la modernidad– del equipamiento tecnológico de los centros hospitalarios difiere entre las comunidades autónomas.
Así, y a modo de ejemplo, Canarias y Asturias presentan sistemas de monitorización con un nivel de obsolescencia que supera el 40% de los equipos; Andalucía y Asturias son las CC AA con equipos de soporte vital más obsoletos, por encima de los 15 años; y más del 30% de los equipos de tomografía computarizada de Aragón, Castilla y León y Extremadura superan los 10 años de uso, “lo que multiplica por más de cuatro veces los niveles de radiación necesarios para obtener una imagen diagnóstica respecto de los sistemas actuales”, apunta la Fenin.
Y en la misma línea, más del 30% de los ecógrafos de Andalucía, Castilla y León y Comunidad Valenciana superan los 10 años de antigüedad, “comprometiendo la capacidad diagnóstica de esta técnica cuya evolución en calidad de imagen limita su vida útil, en algunos países europeos, a 6-8 años”, denuncia la Federación.
Por todo ello, Fenin recomienda la puesta en marcha de “un plan de choque para la actualización tecnológica de los equipos existentes y renovar los que están obsoletos, muy especialmente los más antiguos”.