El 42,9% de los pacientes tiene carencias ‘significativas’ de información sobre los medicamentos prescritos por sus médicos, muy especialmente en relación con la duración de los tratamientos. Así lo muestran los resultados del ‘Programa D-Valor. El valor de la dispensación’ realizado por la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) y presentados el pasado fin de semana con motivo del V Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios celebrado en Barcelona.
El ‘Programa D-Valor’ es el mayor estudio realizado en nuestro país para evaluar la importancia de la dispensación farmacéutica en la mejora del conocimiento de los pacientes sobre sus tratamientos. Concretamente, ha sido desarrollado a partir de la evaluación de 201.050 dispensaciones realizadas por 2.529 farmacéuticos de 1.927 farmacias –cerca del 10% del total de oficinas de farmacia españolas.
Carencias informativas
Por lo que respecta a los resultados, y como explica Luis Salar, co-autor del estudio, «un 2% de los pacientes desconoce absolutamente el motivo por el que le han prescrito los fármacos; además, el 10,5% no sabía cómo debía tomarlo –forma de uso–, el 5,9% desconocía cuánto tenía que tomar –posología–, y el 4,9% de los pacientes no conocía para qué era el tratamiento –indicación–, un aspecto a tener en cuenta dado que el cumplimiento tienen mucha relación con la información».
Las carencias informativas de los pacientes, como apunta Marichu Rodríguez, presidenta de la SEFAC, «son consecuencia de una cadena de responsabilidades: del médico prescriptor, que a veces se olvida de evaluar las interacciones con otros fármacos; del propio paciente por no preguntar; y del farmacéutico por obviar información cuando dispensa las medicinas».
Tratamientos incorrectos
Como consecuencia de esta desinformación, y por lo que respecta a los tratamientos específicos, «más de un 40% de los pacientes –apunta Salar– desconoce con exactitud el tiempo de duración de la medicación, una situación que resulta especialmente preocupante en el caso de las benzodiacepinas«. De hecho, no solo el 22% de los pacientes reconoció desconocer que no debe suspender el tratamiento con benzodiacepinas de forma brusca, sino que el 74% afirmó mantener la medicación durante más de tres meses, «lo que está contraindicado y supone un riesgo de desarrollar tolerancia y dependencia», recuerda Salar.
Por su parte, y por lo que respecta al tratamiento con bifosfonatos –indicados en el tratamiento de la osteoporosis–, el 33% de pacientes desconocía que se deben tomar solos, sin alimentos, pero acompañados de suficiente agua y, en general, de una alimentación rica en calcio durante el resto del día.
Asimismo, el 15% de los pacientes con asma desconoce la técnica para administrarse los medicamentos, y hasta un 35% abandona la terapia una vez experimenta una mejoría de los síntomas.
Finalmente, y en el caso del tratamiento con estatinas –medicamentos indicados para bajar los niveles de colesterol–, el estudio no solo ha detectado una total ausencia de efectividad en un 4,6% de los pacientes, sino una posible falta de seguridad en el 4,9% de los usuarios.