La saturación de las consultas ha provocado un retraso en la detección de la enfermedad
El acceso a la atención primaria, clave para el diagnóstico precoz del alzhéimer
El acceso rápido y sin demoras a la atención primaria (AP) es un factor clave para favorecer la detección precoz de la enfermedad de Alzheimer. Así lo destaca la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras Demencias (CEAFA), miembro de Somos Pacientes, a la vez que recuerda la necesidad de reducir los tiempos entre las consultas de primaria y de atención especializada para así poder comunicar cuanto antes el diagnóstico a la persona afectada y a su entorno familiar.
Como explica Mariló Almagro, presidenta de la CEAFA, “el diagnóstico es la herramienta imprescindible para reducir y evitar las alarmantes cifras que representa el infradiagnóstico del alzhéimer y permite la puesta en marcha de manera inmediata de todas las baterías de terapias farmacológicas y no farmacológicas que contribuyen a ralentizar la evolución de la enfermedad”.
Demora diagnóstica
El problema es que la AP, así como el resto de niveles asistenciales, ha sufrido un importante desgaste a raíz de la pandemia. Un primer nivel asistencial cuya saturación ha provocado el aplazamiento, cuando no directamente la cancelación, de consultas previamente programadas a la irrupción de la COVID-19. Y a ello se suma que el diagnóstico también depende de la derivación desde la primaria a la atención especializada. Y dado que el flujo y los tiempos de derivación, tal y como ha sucedido con las pruebas diagnósticas, también se han visto afectados, en los últimos años se ha producido un importante retraso en el diagnóstico.
Un aspecto muy a tener en cuenta dado que en España conviven cerca de 1,2 millones de pacientes de alzhéimer, elevándose la cifra hasta los cinco millones en caso de contar a los familiares-cuidadores. Es por ello que, como incide Almagro, “es importante crear conciencia social sobre las señales de alarma de las demencias y dar a conocer las distintas herramientas prediagnósticas que adviertan de la necesidad de acudir a los profesionales para confirmar un posible caso”.
En este contexto, la CEAFA ha puesto a disposición de familiares y cuidadores, en el marco de su Proyecto Memoria, un Test de Memoria Episódica con una serie de pruebas y cuestionarios –cuestionarios IQCODE y AD8– con los que se ayuda a decidir si los síntomas relacionados con la falta de memoria tienen la importancia suficiente como para que el afectado sea evaluado por un médico. De este modo se posibilita la identificación y detección de posibles casos de riesgo para así actuar de manera coordinada con las familias implicadas y facilitar un acceso rápido al diagnóstico.
Es más; la detección precoz del alzhéimer también permite que haya un mayor número de personas diagnosticadas en las fases iniciales de la enfermedad, lo que abre nuevas oportunidades para la investigación biomédica y social. No en vano, la mayoría de los proyectos de investigación se centran en poder iniciar cualquier tipo de intervención a tiempo, buscando frenar en la medida de lo posible la evolución de la enfermedad.
– A día de hoy, 238 asociaciones de pacientes dedicadas a la enfermedad de Alzheimer son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?