Riesgo para la salud pública
El CERMI exige actuar contra las pseudoterapias y malas prácticas en salud
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), miembro de Somos Pacientes, ha aprobado un documento por el que tanto el propio Comité como las entidades que lo conforman rechazan el uso, distribución y comercialización de prácticas, terapias, métodos, tratamientos, productos y/o servicios para procesos de prevención y/o diagnósticos, rehabilitación y/o soluciones protésicas que comprometen la salud de la ciudadanía en general y de las personas con discapacidad en particular.
Como informa el CERMI, “reclamamos actuar enérgicamente contra las pseudoterapias y las malas prácticas en materia de salud, que afectan más intensamente a personas con discapacidad. En concreto, nos referimos a prácticas sin evidencia de eficacia y/o con efecto nocivo para la salud que han surgido en este ámbito en los últimos años y que ocasionan por tanto un importante perjuicio al grupo a la población, así como a la comunidad sanitaria y científica, poniendo en riesgo la salud pública”.
Marco normativo
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas, en vigor en nuestro país desde mayo del año 2008, reconoce el derecho de las personas con discapacidad a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos de discapacidad.
En consecuencia, apunta el CERMI, “por todo lo expuesto anteriormente se evidencia la urgencia de dar comienzo a acciones colectivas que, con el apoyo de los poderes públicos de las administraciones sanitarias, promuevan el derecho a la salud de toda la ciudadanía”.
Concretamente, y entre otras propuestas de actuación, el Comité plantea el aumento de la información de la población en general y de las personas con discapacidad y sus familias en particular sobre de la existencia de este tipo de tratamientos, a través de campañas informativas universalmente accesibles que incorporen además la utilización de lengua de signos y el subtitulado.
En la misma línea, el CERMI aboga por impulsar la investigación específica que desarrolle herramientas que prueben la evidencia de eficacia de estas prácticas, debiéndose trasladar los resultados de forma comprensible y accesible a la población general. Con este fin, solicita incrementar la inversión de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) aplicado a la salud, que en España representaba en 2017 un 1,2% del PIB, prácticamente un punto por debajo del 2,07% de la media europea.
Asimismo, continúa el Comité, “solicitamos también la promoción de un marco normativo que regule este tipo de actividades y servicios que permita posteriormente sancionar el uso fraudulento y las prácticas que resulten manifiestamente nocivas, ampliando la corresponsabilidad de todos aquellos, incluyendo medios de comunicación y redes sociales, que contribuyan a la difusión de estas terapias, métodos o tratamientos”.
Es más; el CERMI también demanda garantías para que el ámbito sanitario, público y privado siga principios éticos y evidencias de eficacia e informe a las personas con rigurosidad y profesionalidad, así como el establecimiento de vías de denuncia rápidas y accesibles de este tipo de terapias.
Como concluye el Comité, “también planteamos el fomento del trabajo en red entre los diversos organismos públicos con las entidades representativas de las personas con discapacidad y de sus familias, así como con asociaciones profesionales y sociales y las sociedades científicas, con el fin de instaurar buenas prácticas en la intervención de las personas con discapacidad”.
– A día de hoy, 95 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia ya son miembros de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?