Equivale al 6,1% del PIB, 1,1 puntos por debajo de la media de la UE
El gasto sanitario medio por habitante vuelve a crecer cuatro años después
La ‘Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de España 2015‘ del Consejo Económico y Social (CES) analiza, a partir de diversas fuentes estadísticas, la situación de la protección de la salud y del sistema sanitario en nuestro país. Según sus datos, en 2015 se registró por primera vez, después de cuatro años de descensos, una subida del gasto sanitario medio por habitante, hasta alcanzar los 1.232 euros, un 1,82% más que en el año anterior.
Los datos aportados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la Estadística del Gasto Sanitario Público, que ofrecen información detallada sobre la evolución de los recursos destinados a la protección de la salud, muestran un descenso continuo del gasto sanitario público en los últimos cuatro años de la serie, que alcanza hasta 2013. Con una cantidad total de 61.709.827.000 euros, esta partida experimentó un descenso del 3,8% con respecto a 2012, año en el que la caída registrada había alcanzado un 5,7% sobre el ejercicio anterior.
La memoria del CES recuerda que si bien a partir de 2012 se implantaron medidas en el Sistema Nacional de Salud con el objetivo de incrementar su «eficiencia de costes», algunos años antes las administraciones autonómicas habían emprendido ya sus ajustes presupuestarios en respuesta a la difícil situación iniciada en la década pasada. Ello supuso un cambio de tendencia en el gasto sanitario, que durante los años precedentes no había dejado de incrementarse, acercándose paulatinamente a las cifras registradas en el resto de los países de la Unión Europea.
Según los datos de Eurostat, el gasto sanitario público en España implicó en 2014 una proporción equivalente al 6,1% de su PIB, lo que situó al país 1,1 puntos por debajo de la media de la Unión Europea. Si se toma como referencia a los estados más próximos geográficamente, las diferencias son mayores; Francia (8,2%), Reino Unido (7,6%), Alemania (7,2%) e Italia (7,2%). Y la distancia aumenta cuando se toma como referencia a los países escandinavos.
Gasto por partidas
La composición del gasto no ha sido inmune a la reducción del conjunto, porque no
todas las partidas se han modificado de la misma manera. En este sentido, los servicios especializados y hospitalarios se consolidan como gasto principal al implicar los mayores gastos unitarios (infraestructuras, tecnologías, etc.) en un sistema básicamente asistencial. Esta partida, que concentra el 60% del gasto, ha sufrido reducciones desde 2010, pero de una magnitud muy inferior a las de otras (–3,8% entre 2012 y 2013).
Por su parte, los servicios primarios de salud, que implican un 14,8% del gasto sanitario público, han soportado reducciones proporcionalmente superiores en los últimos años, siendo la operada en 2013 (–3,8%) inferior a la del ejercicio previo.
El gasto en medicamentos, que constituye la segunda partida en importancia en el conjunto del SNS, también ha visto reducir su peso de forma considerable. Desde 2010 ha descendido en más de un 20%, lo que ha supuesto que pase de representar un 19 a un 17% del total.
Gasto por habitante
Si se toma la información relativa a los presupuestos para la atención sanitaria pública que ofrece el MSSSI, se observa una evolución positiva del importe medio por habitante, que en 2015 se sitúa en los 1.232 euros, un 1,82% más que en 2014 y con una previsión de incremento de 3,8% para 2016.
Este aumento marcaría una ruptura con el periodo de descenso que se registró en los años precedentes, que con mayor o menor intensidad supusieron una reducción de los recursos destinados a la protección de la salud en todas las comunidades autónomas.
El País Vasco, Navarra y Asturias fueron las comunidades con presupuestos más «generosos», en tanto que Andalucía, Valencia y La Rioja presupuestaron cantidades inferiores a la media nacional.
En cualquier caso, el CES recuerda que no existe necesariamente una relación directa entre el gasto per cápita y la calidad del servicio prestado, pues factores como la media de edad de la población o su dispersión geográfica aumentan el presupuesto medio por persona.
Según el ‘Informe de la AEVAL sobre la Percepción de la Calidad de los Servicios Públicos en España‘, que también cita la memoria del CES, la sanidad, evaluada a través de la satisfacción ciudadana con los «centros de salud» y los «hospitales públicos», experimentó un pequeño repunte en 2015 tras el importante descenso observado entre 2011 y 2014 (disminución del 72 al 59% en el caso de los hospitales y del 69 al 48% en el de los centros de salud).