Con motivo del inminente inicio del nuevo curso escolar, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) reclama al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas que implementen la figura de la enfermera escolar en todos los colegios púbicos de educación infantil, primaria y secundaria del país para, así, garantizar que los menores con enfermedades crónicas puedan acceder a una educación plena y en igualdad de condiciones.

Como explica Carina Escobar, presidenta de la POP, “hay familias que no pueden matricular a sus hijos con enfermedades crónicas en los centros que les gustarían o en aquellos que estén más cerca de sus casas porque no disponen de una enfermera escolar que pueda garantizar la salud y el bienestar del menor en todo momento. Esta figura desempeñaría labores de prevención y promoción de salud en el ámbito escolar, así como de tratamiento o cuidado de un problema de salud, entre otras funciones”.

Derecho a la educación

En su estudio ‘Situación actual de la coordinación entre sistemas públicos para la detección y atención a la infancia escolarizada con enfermedad crónica y discapacidad asociada’, la POP ya puso de manifiesto tanto las necesidades de las familias en relación a la inclusión de los menores con una patología en el entorno escolar como la importancia de adecuar el centro escolar a las necesidades del alumnado para evitar el actual déficit de recursos y de equipos especializados en patologías crónicas, lo que favorece la estigmatización social, reforzada por el carácter invisible de determinados síntomas de algunas condiciones crónicas.

En este contexto, y entre otros beneficios, contar con un servicio de enfermería escolar posibilita el acompañamiento del menor en los momentos agudos de la enfermedad y, en caso de requerimiento, la administración del medicamento que tenga pautado a través de profesionales capacitados, evitando así que los padres tengan que acudir al centro escolar. Un aspecto este último que cobra una especial importancia en el actual contexto de pandemia por la COVID-19.

Como destaca Carina Escobar, “los servicios de enfermería en los centros educativos son una necesidad para que las niñas y niños con enfermedad crónica puedan acceder a una educación plena y en igualdad de condiciones y una oportunidad para la comunidad educativa de introducir la cronicidad como parte de la gestión de la diversidad en los colegios”.

Por todo ello, la POP reclama compromiso y responsabilidad a las administraciones públicas con estos menores para que la enfermedad no interfiera en ningún caso en el proceso de aprendizaje ni en el derecho de los menores a acceder a la educación.