Con 8 servicios por millón de habitantes, aún se encuentra lejos de la media europea
España duplica en siete años sus servicios de cuidados paliativos
Los servicios de cuidados paliativos en los centros hospitalarios de nuestro país prácticamente se han duplicado en tan solo siete años, pasando de los 250 existentes en 2006 a los cerca de 400 en la actualidad. Así lo destaca el ‘Atlas de Cuidados Paliativos en Europa’, documento elaborado por un grupo de investigadores europeos bajo la dirección de los profesores Carlos Centeno, director del departamento de Medicina Paliativa de la Clínica Universidad de Navarra, y David Clark, de la Universidad de Glasgow (Reino Unido).
Sin embargo, como explica el profesor Centeno, “a pesar de alcanzar cifras importantes –ocho servicios por millón de habitantes– en España seguimos lejos de alcanzar niveles de desarrollo equiparables al de países de nuestro entorno”.
No en vano, y como refleja este Atlas promovido por la Asociación Europea de Cuidados Paliativos (EAPC), la mayor concentración de servicios de cuidados paliativos se localiza en Irlanda y Bélgica, con cerca de 18-20 servicios por millón de habitantes. Un segundo grupo vendría constituido por los países con 12-16 servicios por millón de habitantes, entre los que se encuentran, entre otros, Reino Unido, Suecia, Países Bajos y Austria. Así, España se englobaría en el tercer grupo.
Planes autonómicos
El crecimiento de los servicios de cuidados paliativos en nuestro país, como destaca este Atlas en el que se ofrece una visión global de servicios, políticas y estrategias para mejorar la atención al final de la vida en 53 países europeos, surge a partir de la publicación en 2007 de la Estrategia Nacional de Cuidados Paliativos, documento que impulsó la puesta en marcha de planes regionales por distintas comunidades autónomas –Madrid, Galicia, Asturias, Cantabria, Baleares, Murcia, Aragón y Andalucía.
En palabras del profesor David Clark, “a medida que la población europea envejece, hay un interés creciente en los cuidados paliativos y en el modo en el que los individuos reciben ayuda en el final de la vida; este Atlas constituye una herramienta clave para impulsar políticas y buenas prácticas en toda Europa y para ayudar al desarrollo estratégico de nuevos servicios”.
Falta una legislación nacional
Además, el Atlas también señala que nuestro país carece de un Área de Formación Específica para Cuidados Paliativos en la universidad –área ya aprobada en 14 países de Europa Occidental– y que, contrariamente a la tendencia general europea, no se han aprobado leyes nacionales que aseguren la equidad y calidad en la provisión de este tipo de cuidados.
Como apunta el profesor Centeno, “en España se ha legislado a nivel regional (Andalucía, Aragón y Navarra) y estableciendo leyes genéricas sobre los derechos de los pacientes en el proceso del final de la vida; no son leyes específicas de paliativos”.