Riesgo 21 veces mayor en caso de depresión
Este sábado se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio
Bajo el lema ‘Conectar, comunicar, cuidar’, este sábado, 10 de septiembre, se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una efeméride instituida en el año 2003 por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de concienciar a la población de que el suicidio es prevenible y que, para ello, se hace necesario identificar a las personas de riesgo. Es el caso muy especialmente de los pacientes con trastornos mentales y, sobre todo, con depresión. No en vano, el riesgo de suicidio es hasta 21 veces superior en los pacientes con depresión que en la población general. Y asimismo, el trastorno depresivo se encuentra presente en más de la mitad de las personas que cometen suicidio.
Como explica el doctor Jerónimo Saiz, del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y miembro de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), “en casos de suicidio, un alto porcentaje de las personas padecen un trastorno psiquiátrico, siendo la depresión la principal patología. Un hecho muy importante para la prevención del suicidio, sin duda alguna, es la detección, diagnóstico y tratamiento precoz de la depresión. Desde luego, habría que establecer un Plan Nacional de Prevención del Suicidio en España ya que estamos hablando de la primera causa de muerte no natural en nuestro país”.
Depresión y suicidio
La OMS incide en sus recomendaciones en la necesidad de contar con un impulso político que se traduzca en acciones estratégicas para abordar el problema de la depresión y prevenir el suicidio.
Como apunta Cecília Borràs, presidenta de la Asociación Després del Suïcidi-Associació de Supervivents (DSAS), “entre todos hemos de aceptar el hecho de que la depresión es una enfermedad y el riesgo que puede conllevar si no se trata como tal. La ideación suicida es un síntoma de la depresión que siempre debe ser valorado y considerado como tal, y actuar. Actuar significa hablar con esa persona que nos dice que no tiene ganas de vivir para aplazar la decisión del suicidio; siempre hemos de ayudar a aplazar la decisión”.
En este contexto, el diagnóstico precoz es esencial para el mejor pronóstico de la depresión. Sin embargo, la enfermedad continúa estando infradiagnosticada, ya sea por la falta de conocimiento de la población sobre sus síntomas; la escasez de tiempo en la consulta de los médicos, tanto de Atención Primaria como especializada; y la inexistencia de pruebas complementarias específicas ni de marcadores biológicos.
El resultado es un retraso en el diagnóstico que conlleva una cronificación del sufrimiento y la discapacidad, una menor eficacia de los tratamientos cuando se instauran, y distintas complicaciones médicas y psiquiátricas –entre las mismas, el riesgo de suicidio.
Como apunta el doctor Saiz, “el suicidio es un fenómeno complejo que no se puede evitar completamente. Pero sí se pueden adoptar medidas para reducir las cifras. Ante cualquier gesto, amenaza o conducta suicida hay que explorar de manera exhaustiva”.
Estigma social
Es más; aún a día de hoy, el suicidio sigue suponiendo un tema tabú en nuestra sociedad. De hecho, el suicidio es percibido a nivel social como una amenaza, pues contraviene el instinto más fuerte en los seres humanos: el instinto de supervivencia. Por ello, se estigmatiza a la persona fallecida y a la familia.
Como concluye Cecília Borràs, “el estigma social juega un papel muy importante a la hora de abordar el suicidio. Durante muchos años, la muerte por suicidio ha sido considerada una muerte proscrita y marginal. Y esos prejuicios impiden abordar el suicidio. El propio desconocimiento e ignorancia intervienen también porque se cree que ‘eso sólo pasa a los demás, en mi familia nunca ocurrirá’. Socialmente, puede costar aceptar la vulnerabilidad del ser humano, la vulnerabilidad de cualquiera de nosotros. Cuesta hablar de la muerte, y mucho más del suicidio”.
– A día de hoy, 322 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos mentales son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?