La Alianza General de Pacientes (AGP) y el Observatorio de la Adherencia al Tratamiento (OAT) han suscrito un convenio de colaboración para la promoción de actividades dirigidas a mejorar la adherencia de los pacientes a sus tratamientos.

En palabras de Alejandro Toledo, presidente de la AGP, “la educación del paciente para que cumpla con los tratamientos prescritos por los médicos constituye una de nuestras máximas preocupaciones; y es que cuando un paciente está bien informado y formado, su adherencia al tratamiento es superior”.

Así, las actividades contempladas en el nuevo convenio no se dirigirán únicamente a los pacientes, “que deben ser comprender la necesidad de cumplir los tratamientos adecuadamente”, explica José Manuel Ribera Casado, presidente del Comité Científico del OAT. También a los profesionales sanitarios, a los que se ofrecerá una mayor formación e información con objeto de aumentar su concienciación sobre la necesidad de explicar el tratamiento a seguir de una forma adecuada.

Falta de adherencia

Las razones por las que se explica la falta de adherencia a los tratamientos por los pacientes son numerosas. Es el caso de la falta de información adecuada, “necesaria –apunta Ribera Casado– para que esté convencido que lo que se le ha prescrito es beneficioso”. Y también del miedo a los efectos adversos o del nivel cultural o el estado cognitivo de los pacientes, que “no les permite comprender lo que realmente se pretende con el fármaco”.

Pero no toda la falta de adherencia tiene su origen en el paciente. También hay factores externos, como es la falta de seguimiento del tratamiento por parte de los profesionales. Y asimismo, “del aumento del precio de los medicamentos, fundamentalmente debido a los fármacos que han sido desfinanciados de la Seguridad Social, que junto a la suma de los copagos sanitarios, llevan a la dificultad de acceso a los tratamientos a personas con rentas muy bajas”, denuncia Alejandro Toledo.

En este contexto, debe tenerse en cuenta la estrecha relación entre adherencia y sostenibilidad del sistema sanitario. No en vano, “el incumplimiento terapéutico hace que muchos pacientes necesiten más consultas médicas o ingresos hospitalarios, lo que conlleva a un encarecimiento de la asistencia y, por consiguiente, a la falta de sostenibilidad del sistema”, recuerda Toledo.

Por todo ello, “la formación de los pacientes es de gran importancia. En primer lugar, por su propia salud. Y en segundo lugar, por la sostenibilidad del sistema sanitario”, concluye el presidente de la AGP.