La espirometría aún no está totalmente implantada en la Atención Primaria
La EPOC y el asma, infradiagnosticadas en el 70% y 50% de los casos
La utilización de la espirometría aún no se encuentra totalmente implantada en las consultas de Atención Primaria españolas, situación que explica, cuando menos parcialmente, las elevadas tasas de infradiagnóstico de enfermedades respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma. Así lo han destacado los especialistas participantes en el XLVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), celebrado el pasado fin de semana en Barcelona.
En palabras del doctor Xavier Muñoz, del Servicio de Neumología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, “la espirometría aún no está totalmente implantada en las consultas de AP y, debido a la alta prevalencia de la EPOC y el asma, el uso de la espirometría es indispensable dado que se trata de la herramienta que permite conocer los volúmenes pulmonares y cómo se movilizan; tal es así que se asocia con una extraordinaria utilidad al permitir conocer si un determinado paciente presenta algún tipo de trastorno ventilatorio”.
EPOC y asma
Además de con unas elevadas incidencias y prevalencias, la EPOC y el asma son patologías claramente infradiagnosticadas en nuestro país. Concretamente, como apunta el doctor Muñoz, “la cifra de infradiagnóstico de la EPOC se establece en el 70%, mientras que en el asma se sitúan en torno al 50%”.
Y en este contexto, la espirometría no solo juega un papel fundamental en la detección de ambas enfermedades, “también en su monitorización, así como a la hora de establecer el pronóstico, la eficacia de determinadas intervenciones o las posibles incapacidades laborales; y de la misma manera, también orienta hacia posibles riesgos quirúrgicos”, concluye el doctor Muñoz.
– A día de hoy, la Asociación Malagueña de EPOC (AMALEPOC), asociación de pacientes dedicada a la EPOC, y 5 asociaciones de pacientes dedicadas al asma son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?