El 90% de los europeos que viven en las ciudades está expuesto a un aire nocivo
La mitad de la población española respira aire contaminado
En torno al 90% de la población que reside en las ciudades de la Unión Europea se encuentra expuesta a concentraciones de algunos contaminantes atmosféricos catalogadas como nocivas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así lo muestra el ‘Informe 2013 sobre la Calidad del Aire en Europa’ elaborado por la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA).
Según recoge este informe en que se revisa la política de calidad del aire de la Comisión Europea, los automóviles, la industria, la agricultura y los hogares son los causantes de la contaminación atmosférica en el continente.Y como destaca la EEA, «a pesar del descenso de las emisiones de gases de efecto invernadero y de las concentraciones de ciertos contaminantes atmosféricos desde 1990, el problema de la contaminación atmosférica en Europa sigue lejos de poder darse por resuelto».
También en algunas zonas rurales
Los resultados muestran que, entre los años 2009 y 2011, el 96% de la población urbana del continente estuvo expuesta a concentraciones de partículas finas (PM2.5) superiores a las indicadas en las directrices de la OMS, así como que hasta el 98% soportó concentraciones de ozono igualmente superiores a las directrices de la organización.
Sin embargo, la cifra de europeos expuestos a concentraciones de PM2.5 u ozono superiores a los límites marcados por la UE fue inferior. La razón es que los límites comunitarios son menos estrictos que los establecidos por la OMS.
La EEA en su informe que , «la contaminación no se circunscribe únicamente a las ciudades, sino que también alcanza valores elevados en determinadas zonas rurales».
Y por lo que respecta al caso específico de nuestro país, el informe refleja una tendencia descendente de estos contaminantes nocivos para la salud, si bien hasta un 50% de la población se encuentra expuesta a niveles por encima de los límites de las PM2.5, el ozono troposférico y el nitrógeno. No en vano, la EEA sitúa a España como uno de los seis primeros emisores de este tipo de contaminantes.