Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular
La mortalidad por la HTA se ha duplicado en España en solo 10 años
A día de hoy, las enfermedades cardio y cerebrovasculares constituyen la primera causa de muerte en nuestro país, por encima del cáncer y de las enfermedades respiratorias. De hecho, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2015 fueron responsables del 29,39% del total de decesos acaecidos en España –esto es, 124.197 muertes, para más de 17,5 millones a nivel mundial–. Por ello, y con objeto de concienciar a la población sobre la importancia de adoptar medidas encaminadas a su prevención, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) impulsan este martes, 14 de marzo, en nuestro país una nueva edición del Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular, que en este 2017 está centrado en la hipertensión arterial (HTA).
Como explica el doctor Carlos Macaya, presidente de la FEC, “mientras que en 2005 la hipertensión provocaba 6.661 fallecimientos, en 2015 ya es la causante de 12.674. Y recordemos además que la hipertensión es factor de riesgo de otras enfermedades cardiovasculares como el infarto y el ictus, por lo que seguramente es causante de muchas más defunciones”.
Hipertensión arterial
Los datos del INE muestran el descenso del impacto de los decesos por causa cardio y cerebrovascular sobre la mortalidad general de nuestro país. Concretamente, y mientras en 2005 suponían el 32,76% de todas las muertes registradas en España, en 2015 fueron responsables de un 29,39% de los fallecimientos –por un 26,36% atribuibles a las enfermedades oncológicas y un 12,27% a las enfermedades respiratorias.
La razón para este descenso obedece a las mejoras alcanzadas tanto en la atención como en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, lo que ha posibilitado que en solo una década se hayan reducido en un 32% las muertes por infarto y en un 18% los decesos por ictus.
Un avance, sin embargo, que no se ha logrado en el caso del abordaje de la insuficiencia cardiaca, primera causa de hospitalización en España y cuya mortalidad asociada ha permanecido prácticamente invariable a lo largo del periodo 2005-2015, ni de la HTA, cuya tasa de fallecimiento se ha incrementado en un 90% en una década.
Como informa la FEC, “la HTA supone una mayor resistencia para el corazón a la hora de ejercer presión sobre las arterias para que éstas conduzcan la sangre a los órganos del cuerpo. Por tanto, el corazón aumenta su masa muscular para hacer frente a ese sobreesfuerzo, lo que puede desembocar en insuficiencia coronaria y angina de pecho. Además, el músculo cardiaco se vuelve más irritable y se producen más arritmias. La HTA también propicia la arterioesclerosis y fenómenos de trombosis, pudiendo producir infarto de miocardio o infarto cerebral”.
Concretamente, el 42,6% de la población española padece HTA, si bien el 37,4% está sin diagnosticar. Así, como refiere el doctor Macaya, “prevenir y tratar la HTA es primordial en nuestro país. La reducción de la sal añadida en nuestros alimentos debe ser una prioridad para nuestros políticos e industria alimentaria, pero no solo de ellos: retirar el salero de nuestra mesa es una medida que podemos, y debemos, realizar cada uno de nosotros en nuestro día a día. Además, es fundamental la adherencia al tratamiento de los pacientes que tienen la HTA establecida y necesitan terapia adecuada para ello.
Mayor mortalidad en mujeres
Del total de 124.197 muertes por causa cardio y cerebrovascular 67.736 correspondieron a mujeres y 56.461 a varones. Es decir, como alerta la FEC, “mueren 10.000 mujeres más que hombres por enfermedad cardiovascular al año”.
Por su parte, la principal causa de mortalidad en nuestro país en 2015 fue el ictus, responsable del deceso de 16.357 mujeres y de 12.077 varones. Y por lo que respecta a la distribución por comunidades autónomas, las que tienen la tasa de mortalidad más elevadas son Andalucía (32,67%), Asturias (32,38%) y Aragón (31,61); mientras que Madrid (25,86%) Navarra (26,37%) y País Vasco (26,92%) son las que menos.
Como concluye el doctor Macaya, “tan solo siguiendo una dieta equilibrada y variada –basada en frutas, verduras, pescado, legumbres, poca carne roja–, practicando ejercicio de manera regular –al menos 30 minutos cinco días a la semana– y abandonando el hábito tabáquico, podrían reducirse espectacularmente las estadísticas de enfermedad cardiovascular. Y si ya se padece la enfermedad, además de adoptar estos buenos hábitos de vida, también hay seguir estrictamente el tratamiento prescrito por el especialista”.
– A día de hoy, 36 asociaciones de pacientes dedicadas a las enfermedades cardio y cerebrovasculares son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?