La cobertura sanitaria universal constituye la “máxima expresión de justicia”. Así lo ha recordado la doctora Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con motivo de la celebración del Foro Ministerial sobre la Cobertura Sanitaria Universal organizado por en colaboración con el Banco Mundial en Tokio (Japón).
En palabras de la doctora Chan, “la universalidad asistencial debe ser reconocida como un instrumento para el crecimiento económico sostenible y equitativo, dado que la evidencia creciente muestra que las inversiones en salud, sobre todo cuando tienen como objetivo el acceso universal a los servicios de calidad, contribuyen a la mitigación de la pobreza y a la prosperidad compartida entre las naciones”.
Y en este contexto, como ha advertido la directora general de la OMS, “las personas que no pueden permitirse pagar por el cuidado de su salud no pueden abandonarse para que permanezcan enfermas o mueran”.
Cara pero asequible
La OMS ha incidido en que la cobertura sanitaria universal, si bien no es barata, resulta asequible cuando se desarrollan políticas adecuadas. De ahí que la Organización y sus instituciones colaboradoras centren su labor para ampliar el asesoramiento técnico y financiero que permita aumentar el número de países con asistencia universal. Un objetivo que resultará prioritario para la OMS a partir del año 2015.
Y a este respecto, “si bien no hay una ruta universal hacia la cobertura sanitaria universal, las experiencias de un país pueden resultar muy instructivas para otros con los mismos problemas y, a su vez, con ambiciones similares”, ha concluido la doctora Chan, que ha puesto el ejemplo de Japón, país que garantiza la cobertura sanitaria universal de todos sus habitantes desde el año 1961.