El grupo de edad mayor de 80 años fue el más beneficiado, con una reducción de la mortalidad del 62%
Las vacunas de la COVID-19 han salvado la vida de más de 1,4 millones de europeos
Las vacunas han reducido en al menos un 57% la mortalidad por la infección por el SARS-CoV-2, llegando a salvar, solo en Europa, más de 1,4 millones de vidas, en la mayoría de los casos de personas con 60 o más años. Así lo muestra un estudio desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el que se destaca que la cifra de decesos en el continente, actualmente de 2,5 millones, ascendería hasta los 4 millones de no haber sido por la inmunización.
Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS, explica que “hoy hay más de 1,4 millones de personas en nuestra región, la mayoría de ellas mayores, que disfrutan de la vida con sus seres queridos porque tomaron la vital decisión de vacunarse. Son casi 1,5 millones de personas que pueden jugar con sus nietos, pasear al perro, asistir a clases de baile, ser voluntarios y ser miembros activos de sus comunidades. Este es el poder de las vacunas”.
Evidencia irrefutable
Desde la irrupción de la pandemia, la región europea de la OMS, que abarca 53 Estados miembros de Europa y Asia central, ha registrado más de 277 millones de casos confirmados y más de 2,5 millones de fallecimientos. Una cifra esta última que se ha visto drásticamente reducida gracias al efecto de las vacunas, con una disminución del 62% de la mortalidad en la población de 80 o más años; del 57% en la de 70 a 79 años; y del 52% en la de 50 a 59 años.
De hecho, solo la primera dosis de refuerzo salvó 700.000 vidas en esta región, resultando la mayoría del total de 1,4 millones vidas salvadas durante el período en el que la variante ‘Omicron’ era dominante –entre diciembre de 2021 y abril de 2023.
Además, la inoculación de una segunda dosis de la vacuna en las personas de 25 a 49 años resultó en una reducción del 48% en la mortalidad. O dicho en otras palabras, resalta la OMS, “incluso en este grupo, sin la vacunación el número de muertes habría sido casi el doble”.
En definitiva, apunta Kluge, “hemos subrayado constantemente la importancia de las vacunas contra la COVID-19, especialmente para las personas mayores y las más vulnerables. Este estudio documenta el resultado de los países que implementaron campañas de vacunación. La evidencia es irrefutable”.
Para leer (en inglés) el estudio publicado por la OMS pincha aquí.
Una historia de éxito
La historia de éxito de las vacunas frente a la COVID-19 empezó a fraguarse incluso antes de que la OMS declarase el Estado de Emergencia: en enero de 2020, cuando se conoció la secuencia completa del virus.
Posteriormente, ya en abril de ese mismo año, cuando España vivía su primer pico viral, se pusieron en marcha los primeros los ensayos clínicos de las vacunas, también en nuestro país, primero de Europa y cuarto del mundo en estos estudios, en el que se realizaron un total de 172.
Finalmente, las primeras vacunas comenzaron a administrarse en el mes de diciembre. En el caso concreto de España, el día 27, lo que supuso un punto de inflexión que permitió que nuestro país saliera de una crisis sanitaria que había dejado millones de infectados y decenas de miles de fallecidos.
Desde entonces y hasta el fin de la emergencia sanitaria, en España se han administrado más de 105 millones de dosis y más del 92% de los mayores de 12 años tienen la pauta completa de vacunación, según los datos del Ministerio de Sanidad.