La gran mayoría de los ciudadanos prefieren ser atendidos en la sanidad pública. Aun así, un 11,8% considera que nuestro sistema sanitario público ‘funciona mal’ y necesita ‘cambios profundos’, mientras que un 27,4% opina que, aunque ‘algunas cosas’ funcionan, deben llevarse a cabo ‘cambios fundamentales’. El resultado es que la nota media otorgada al funcionamiento de la sanidad pública es de 6,42 sobre 10 puntos. Así lo muestran los resultados del último barómetro sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), elaborado a partir de las entrevistas realizadas el pasado mes de julio a 2.586 adultos de toda España.

Concretamente, y ante la necesidad de acudir a la consulta de atención primaria (AP) o de pediatría, el 71,6% de la población antepone la sanidad pública a la privada. Y en caso de requerir un ingreso hospitalario o una consulta de Urgencias los porcentajes son incluso superiores: 76,7% y 73,4%. No tanto así en lo que respecta a las consultas con especialistas (58,2%), fundamentalmente por la demora en la atención, superior a los 30 días en hasta un 77,8% de los casos. De hecho, en los encuestados que contaban con un seguro médico privado, la principal razón aducida para su contratación fue la rapidez a la hora de ser atendidos.

Más profesionales y más recursos

Las Urgencias del 061/112 y la atención a pacientes ingresados en hospitales públicos son, con 7,49 y 7,33 puntos, los servicios mejor valorados por los ciudadanos. Y, ya a cierta distancia, les siguen las consultas de AP en centros de salud (6,52), las Urgencias en centros de AP (6,50), las Urgencias Hospitalarias (6,36) y, en último término, las consultas de Especialistas (6,17). Aun así, hasta el 83,5% de los encuestados valoró la atención recibida por el especialista como ‘buena o muy buena’, siendo este porcentaje del 83,2% en el caso de los médicos de AP.

Llegados a este punto, ¿qué se puede hacer para mejorar esta atención? Pues en el caso concreto de la AP, las principales medidas serían, según los ciudadanos, aumentar las plantillas, valorada con 9,10 puntos sobre 10; que los pacientes mantengan el mismo médico de forma estable en caso de sentirse satisfechos (9,10) y dedicar más recursos económicos (8,96).

Solo un 8,5% de los pacientes fueron atendidos en la AP el mismo día en que solicitaron su consulta, teniendo un 69,4% que esperar más de un día por no haber citas disponibles. Un 50,9% de los encuestados estaría dispuesto a utilizar la videoconsulta.

Por su parte, y entre otros datos, el estudio revela que el 52,9% de los ciudadanos presenta una enfermedad o problema de salud crónico; que el 51,6% afirma tener un buen estado de salud, por un 23,3% que lo califica como ‘muy bueno’, un 20,4% como ‘regular’, un 3,3% como ‘malo’ y un 1,2% como ‘muy malo’; que hasta un 4% de los pacientes se han visto abocados a suspender su medicación en los últimos 12 meses por no poder costearla; y que el 43% de la población desconoce que puede retirar medicamentos incluidos en su receta electrónica en una comunidad autónoma distinta de la de su residencia.

Finalmente, los resultados muestran el descontento con el problema de las listas de espera: el 29,7% de los encuestados afirma que la situación ha empeorado en los últimos 12 meses, por solo un 13,8% que cree que ha mejorado y un 44% que considera que sigue igual.