Los cigarrillos electrónicos o ‘e-cigarrillos’ parecen estar causando más perjuicios que beneficios sobre la salud pública. Así lo muestra un estudio dirigido por investigadores del Centro Oncológico Norris Cotton de la Universidad de Dartmouth en Lebanon (Estados Unidos) y publicado en la revista PLOS ONE.

En palabras del doctor Samir Soneji, director del estudio, «si bien la industria del tabaco etiqueta a los e-cigarrillos como una herramienta para ayudar a los adultos a dejar de fumar, el uso de cigarrillos electrónicos en realidad solo incrementa de una forma marginal la cifra de adultos fumadores que logran dejarlo con éxito. Además, los e-cigarrillos podrían estar facilitando la iniciación en el consumo de cigarrillos y provocar un daño significativo a los adolescentes y jóvenes una vez han sido introducidos en la nicotina».

Balance negativo

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron los datos registrados en los censos de Estados Unidos, los resultados de las encuestas sobre salud y consumo de tabaco y las evidencias de los trabajos ya publicados. Así, y partiendo de estos datos, calcularon tanto los años de vida ganados por la cesación tabáquica en adultos fumadores por el uso de los e-cigarrillos como los perdidos por el consumo de tabaco inducido por los e-cigarrillos en personas que, de otra manera, nunca habrían fumado.

Como explica el doctor Soneji, «los e-cigarrillos podrían conllevar más de 1,5 millones de años de vida perdidos porque su uso podría aumentar notablemente el número de adolescentes y jóvenes que se convertirán eventualmente en fumadores de cigarrillos tradicionales».

Los resultados mostraron que los perjuicios asociados a los e-cigarrillos –años de vida perdidos por las personas iniciadas en el consumo de tabaco– fueron superiores a los beneficios asociados a su consumo –años de vida ganados por los fumadores que lograban dejar el hábito.

Como concluye Soneji, «los e-cigarrillos probablemente causarán un mayor daño sobre la salud de la población que un beneficio hasta que no hallemos la manera de reducir la cifra de adolescentes y jóvenes vapeadores y de aumentar el número de fumadores que logran dejar el tabaco gracias a estos productos».

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘PLOS ONE’?