La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha informado de que su departamento, a través del Imserso, está «ultimando» el Plan Nacional de Alzheimer 2019-2023 con el Grupo Estatal de Demencias y la Secretaría General de Sanidad.

El texto recoge objetivos y medidas transversales para mejorar el diagnóstico de la enfermedad, la atención a las personas afectadas y a los familiares que los cuidan.

El pasado mes de abril, Carcedo ya informó al Consejo de Ministros del Plan y desde entonces se han sucedido las reuniones bilaterales entre la Secretaría de Estado de Servicios Sociales y la Secretaría General de Sanidad para avanzar en un documento que ha recibido aportaciones de los sectores implicados en la lucha contra esta enfermedad y sus consecuencias.

Así, han participado en su elaboración el movimiento asociativo de familiares de personas con Alzheimer y otras demencias, la Fiscalía General del Estado, los principales centros de investigación y fundaciones de este ámbito, sociedades científicas, asociaciones profesionales y hospitales como el Clínic de Barcelona, el Ramón y Cajal de Madrid o el Marqués de Valdecilla de Santander.

Cuatro ejes

En concreto, el Plan establece cuatro ejes de actuación. En primera lugar, la investigación sobre factores determinantes de la enfermedad. En segundo, el desarrollo de políticas de promoción de la salud, avance en el diagnóstico precoz y elección de los tratamientos más adecuados.

En tercer lugar se establece un eje de mejora de los servicios, apoyos y prestaciones para avanzar en la atención a las personas en distintos ámbitos. En esta línea persigue el apoyo a los familiares cuidadores a través de sistemas de protección como la Seguridad Social, el ámbito laboral o la vivienda. También incluye medidas como la formación de los profesionales de Atención Primaria para la detección de situaciones de sobrecarga y estrés de los familiares cuidadores.

Por último, el Plan pone el foco en trabajar en la sensibilización de la opinión pública sobre la mejora de las actitudes en el entorno con el propósito de cambiar la visión que la sociedad tiene del Alzheimer.

Así contempla la necesidad de involucrar a todos los agentes y al conjunto de la sociedad en la respuesta hacia los retos que plantea el abordaje integral de la enfermedad, eliminando situaciones de rechazo, exclusión y estigmatización hacia los pacientes.

Financiación imprescindible

Desde el movimiento asociativo se ha recordado en numerosas ocasiones que lo esencial para que planes nacionales de esta naturaleza no queden olvidados en un cajón es un compromiso presupuestario formal y sostenible a medio plazo.

Se estima que la enfermedad de Alzheimer afecta a unos 700.000 españoles mayores de 40 años, cifra que se estima que para 2050 podría crecer hasta los dos millones debido al incremento de la esperanza de vida.

– A día de hoy, 237 asociaciones de pacientes dedicadas a la enfermedad de Alzheimer ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?