La Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN), miembro de Somos Pacientes, ha presentado a los partidos políticos que concurren a las elecciones generales del próximo domingo un documento con siete propuestas «imprescindibles» para mejorar la atención de los pacientes anticoagulados.
En España conviven más de un millón de personas, en su mayoría mayores de 65 años y polimedicadas, que se ven abocadas a tomar anticoagulantes orales a diario para evitar la formación de trombos en el interior de sus vasos sanguíneos y cavidades cardiacas. Una cifra, además, que crece cada año como consecuencia del envejecimiento de la población y del aumento de los factores de riesgo vascular.
Se estima que el buen control del tratamiento permite que cada año se eviten en nuestro país cerca de 13.000 fallecimientos, 2.338 hemorragias y 2.238 ictus isquémicos.
Como explica Rafael Martínez, presidente de la FEASAN, “es urgente que el nuevo Gobierno que resulte de las elecciones se tome en serio nuestras recomendaciones”. En concreto, las siete medidas propuestas por la Federación son:
– Empoderar al paciente anticoagulado en el autocuidado, para lo que se requiere que el Sistema Nacional de Salud (SNS) incluya en sus protocolos la educación de los pacientes ya desde el inicio del tratamiento, muy especialmente sobre la importancia del buen control para evitar riesgos asociados al tratamiento o a una mala adherencia.
– Facilitar la prescripción libre de los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD): retirada por el SNS del visado de inspección y posicionamiento de los medicamentos más innovadores, esto es, los ACOD, como tratamiento de primera línea.
– Instaurar sistemas de evaluación de la calidad del control, pues garantizando el buen control se evitarían el 43% de los fallecimientos.
– Potenciar la digitalización de la gestión del tratamiento anticoagulante oral (TAO): incorporación por el SNS de todas las herramientas digitales disponibles, caso de las alarmas que identifican un mal control del paciente, las calculadoras de TRT, la inteligencia artificial que detecta incongruencias en la posología, y las historias clínicas compartidas desde todos los niveles asistenciales.
– Incorporar el sistema de autocontrol TAO a la cartera de servicios, muy especialmente para aquellos pacientes que, caso de los portadores de válvulas cardíacas o las personas con síndrome antifosfolípido (SAF), no pueden beneficiarse de los ACOD.
– Financiación de la indicación de los ACOD para la enfermedad tromboembólica venosa (ETV).
– Aumentar la formación continuada de la atención primaria en el manejo de las terapias anticoagulantes para evitar, entre otros riesgos para la seguridad del paciente, las dosificaciones inapropiadas, la prescripción de medicamentos incompatibles o la falta de control de la función renal.
Martínez concluye recordando que “el buen control del paciente anticoagulado ahorraría al SNS más de 79,2 millones de euros. Si no es por los resultados en salud, al menos que mejoren el control por la eficiencia del sistema público”.
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– A día de hoy, 42 asociaciones dedicadas a las enfermedades cardio y cerebrovasculares son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?