La Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras Demencias (CEAFA), miembro de Somos Pacientes, reclama que en la transición a la ‘nueva normalidad’ se permita la reapertura de las asociaciones dedicadas a la atención de los pacientes para paliar la situación de deterioro incrementado que presentan tras dos meses de confinamiento.

Como alerta CEAFA, “desde la entrada en vigor del Estado de Alarma provocado por la COVID-19, alrededor de 200.000 personas afectadas por alzhéimer u otro tipo de demencia han dejado de recibir los servicios especializados que ofrecen las asociaciones de familiares de personas afectadas por estas enfermedades”.

En torno al 90% de estos pacientes presentan una edad avanzada y, por tanto, son considerados como población de riesgo ante la COVID-19. Sin embargo, recuerda la Confederación, «el confinamiento ha supuesto la ruptura instantánea de una rutina perfectamente asumida y asimilada por los pacientes, quienes han visto trastocada su manera de vida con la desaparición de horarios, la no asistencia a sus centros terapéuticos de sus asociaciones, el no poder pasear sin ser increpado desde las ventanas y balcones, y la interrupción de sus terapias no farmacológicas«.

Si bien la organización reconoce que el confinamiento ha servido de barrera al contagio, también «ha acelerado la evolución de la demencia, con lo que se han perdido años de calidad de vida en tan solo dos meses. Además está provocando un profundo deterioro en la salud física y psicológica de la persona que, conviviendo con el paciente, asume la responsabilidad de su cuidado y atención”.

Por todo ello, la Confederación solicita la reapertura de manera progresiva y escalonada de los centros terapéuticos de abordaje integral de la demencia, no debiéndose clasificar a los centros de día gestionados por las asociaciones como ‘centros de mayores’ y relegarlos a las últimas fases de la ‘desescalada‘.

Recuperación de los profesionales

En un ejercicio de responsabilidad y compromiso social, y siguiendo las directrices de la Administración, las más de 315 asociaciones de pacientes que conforman CEAFA han cesado su actividad, viéndose obligadas a adoptar expedientes de regulación temporales de empleo (ERTE) para más del 80% de los 4.664 profesionales que integran sus plantillas.

Por ello, y “partiendo de la situación económica precaria que atraviesan las asociaciones, pero también de su firme compromiso de recuperar su posición como estructuras de apoyo a miles de personas, se deberá garantizar que todos los centros de atención integral a la demencia puedan recuperar a su personal técnico o profesional actualmente en situación de ERTE, pero de una manera escalonada y adaptada a la capacidad operativa de los recursos para garantizar una adecuada ratio de atención”.

– A día de hoy, 237 asociaciones de pacientes dedicadas a la enfermedad de Alzheimer son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?