Bajo el lema ‘Reconstruir mejor: hacia un mundo posCOVID-19 inclusivo, accesible y sostenible por, para y con las personas con discapacidad’, este jueves, 3 de diciembre, se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una efeméride impulsada por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) desde 1992 –último año del Decenio de la ONU para los Discapacitados– para informar a la sociedad sobre la realidad y necesidades de las personas con discapacidad, así como destacar los beneficios que derivan de su integración en todos los ámbitos de la sociedad.
Se estima que en el mundo 1 de cada 7 personas presenta algún tipo de discapacidad. Así, a día de hoy conviven en el planeta en torno a 1.000 millones de personas con algún tipo de discapacidad, de las cuales más de 100 millones son niños.
Como explica la organización, este Día Internacional se observa en todo el mundo cada 3 de diciembre con el objetivo de llamar la atención y movilizar apoyos para aspectos clave relativos a la inclusión de personas con discapacidad en la sociedad y en el desarrollo.
Inclusivo, accesible y sostenible
El lema elegido para esta edición tiene por objetivo incidir en la necesidad de dotar de un enfoque integral a la reconstrucción tras la pandemia para asegurar que las personas con discapacidad no son dejadas atrás. No en vano, la crisis global provocada por la COVID-19 ha incrementado las desigualdades preexistentes, agravando aún más, si cabe, la exclusión de unas personas con discapacidad que, además, han constituido uno de los colectivos más golpeados por la pandemia.
Como destaca António Guterres, secretario general de la ONU, en su mensaje por el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, “incluso en circunstancias normales, los 1.000 millones de personas que viven con discapacidad en todo el mundo tienen menos probabilidades de disfrutar del acceso a la educación, la atención sanitaria y los medios de subsistencia o de participar en la comunidad y ser incluidas en ella. Es más probable que vivan en condiciones de pobreza y, por otro lado, están expuestas a mayores tasas de violencia, abandono y abuso. Además, cuando las comunidades se encuentran en las garras de crisis como la COVID-19 las personas con discapacidad están entre las más afectadas”.
Así, continúa Guterres, “a medida que el mundo se recupera de la pandemia debemos asegurarnos de que las aspiraciones y los derechos de las personas con discapacidad se incluyan y se tengan en cuenta en un mundo posCOVID-19 que sea inclusivo, accesible y sostenible. Promover la inclusión de las personas con discapacidad significa reconocer y proteger sus derechos, y estos derechos afectan a todos los aspectos de la vida: el derecho a ir a la escuela, vivir en la propia comunidad, acceder a la atención sanitaria, fundar una familia, participar en política, hacer deporte, viajar y tener un trabajo decente. Esta visión solo se logrará si se consulta activamente a las personas con discapacidad y a las organizaciones que las representan”.
Para más información (en inglés) sobre el Día Internacional de las Personas con Discapacidad clica aquí.
No más limosnas
En consonancia con el lema de la ONU, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), miembro de Somos Pacientes, y su Fundación CERMI Mujeres reclaman que las personas con discapacidad y sus familias estén presentes en posiciones relevantes en la reconstrucción social y económica que se está acometiendo tras la pandemia.
Como recoge el Comité en su Manifiesto por este Día Internacional 2020, “junto a las personas mayores, las personas con discapacidad estamos siendo de los grupos sociales más castigados, en medida desorbitada, por esta pandemia, y no solo por condiciones objetivas –estados de salud preexistente, etc.–, sino sobre todo por factores sociales, políticos, económicos y legales que nos colocan en posición de fragilidad extrema ante una emergencia sanitaria de estas proporciones”.
De hecho son numerosos los informes, estudios e investigaciones que, desarrollados en los últimos meses, han evidenciado las violaciones generalizadas de derechos de las personas con discapacidad, muy especialmente de los mayores del colectivo, durante la pandemia.
Por ello, continúa el CERMI, “hay que hablar de reconstrucción, sí, también en la esfera de la discapacidad, porque la devastación está siendo intensa y extensa en nuestro grupo de población, y en sus estructuras y redes de apoyo, siempre precarias, ahora ya casi exhaustas”.
Así, y en aras de garantizar una reconstrucción inclusiva, el Manifiesto recoge un decálogo en el que figura, entre otras medidas, la creación inmediata, dentro de la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2021, de un Fondo de Rescate de emergencia pospandemia de 300 millones de euros para el sector social de la discapacidad, fondo que se incluiría dentro de uno más amplio y global de 1.000 millones de euros para todo el tercer sector de acción social de ámbito estatal.
Como concluye el Comité, “las personas con discapacidad, mujeres y hombres, y sus familias, queremos estar en la España reconstruida en condiciones de extender la mano solamente para estrecharla y enlazarla a otras, en el afán compartido de contribuir a la permanente mejora colectiva, corresponsabilizándonos; nunca más para pedir y esperar limosnas y miserias”.
Para leer el manifiesto del CERMI por el Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad clica aquí.
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