Los accidentes domésticos y de ocio tienen una mayor incidencia en la discapacidad que los de tráfico. Así lo ha asegurado Mercedes Ayuso, catedrática en Estadística Actuarial por la Universitat de Barcelona y Full Member del grupo de investigación Riskcenter-IREA, durante la presentación en la sede de CNP Partners en Madrid del Estudio sobre el Impacto de los Accidentes Domésticos y de Ocio, la primera investigación realizada en España sobre el análisis de la prevalencia de la dependencia en nuestro país como consecuencia de estos accidentes.

Según datos del informe DADO, publicado en 2013 por el entonces Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, cinco de cada cien españoles sufren un accidente doméstico o de ocio al año. Además, este tipo de accidentes representan la cuarta causa por índice de mortalidad en Europa, después de las enfermedades del corazón, el cáncer y las enfermedades cerebrovasculares. De hecho, según datos de la Asosiación Europea de la Prevención de Lesiones y la Promoción de la Seguridad (Eurosafe), la ratio de fatalidad de las lesiones domésticas y de ocio es el doble que la de los accidentes de tráfico y más de 10 veces la de accidentes laborables.

El estudio presentado ahora determina que la tasa de prevalencia para la dependencia derivada de accidentes domésticos y de ocio representa un 0,23%, situándose por encima del 0,17% de la derivada por los accidentes de circulación. Por otro lado cuantifica el coste anual de proveer cuidados a los individuos con discapacidad como consecuencia de haber sufrido un accidente doméstico en el 0,056% del PIB en 2016, mientras que los accidentes de ocio supusieron un 0,015%, ascendiendo a un total del 0,071%, cifra también superior al 0,04% estimado para los accidentes de tráfico.

En función de la edad

El informe concluye que los resultados obtenidos ponen de manifiesto un elevado impacto de los accidentes domésticos y de ocio en la severidad de la dependencia que, además, varía según la edad del individuo. No en vano, la investigación demuestra que los accidentes domésticos en la prevalencia de la dependencia es mayor en la población mayor de 65 años, mientras que los accidentes de ocio afectan de manera más significativa a la población joven y adulta (hasta los 54 años).

En este contexto, Ayuso ha insistido en que hay que intentar reducir el impacto social y económico de este tipo de accidentes: “Conocer el riesgo al que se está expuesto como consecuencia de dichos factores accidentales puede ayudar a tomar medidas oportunas, como contratar coberturas necesarias de forma anticipada, de manera que el impacto económico de este tipo de percances sea el más reducido posible”.

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