DESATAR al anciano y al enfermo de alzheimer
Las estadísticas señalan que España es uno de los países del mundo occidental en el que se utilizan en mayor medida las sujeciones para «controlar» a las personas mayores y dependientes y a determinados pacientes, como aquellos con enfermedad de Alzheimer.

Una de cada cuatro personas dependientes que vive en residencias es sometida a sujeciones físicas. En los casos de demencia, el porcentaje asciende al 60%, según explica el Dr. Antonio Burgueño, responsable del Programa Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer, de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA).

Hábitos ligados a lo cultural, un talante excesivamente paternalista y sobreprotector y, sobre todo, la falta de desarrollo legal sobre la materia, son las razones apuntadas por los expertos para que persevere una situación que en muchos de los casos, afirman, tiene un efecto perjudicial sobre el paciente.

Navarra, pionera

Ante esta realidad, el Gobierno de Navarra ha aprobado un decreto que desarrolla la Ley Foral de Servicios Sociales con el objetivo de regular estos métodos y homogeneizar su uso. Según establece el decreto, los profesionales deberán informar de sus posibles efectos negativos a los usuarios o a sus tutores; unos y otros podrán oponerse a su aplicación.

“También incorpora la idea de que una sujeción es un procedimiento que supone riesgos o inconvenientes de notoria y previsible repercusión negativa sobre la salud de la persona, y la consecuente obligación de cumplir en estos casos la ley básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica”, indica el director del programa de la CEOMA.

Diferencias autonómicas

Hasta ahora, las normativas vigentes en algunas comunidades autónomas establecen que las sujeciones requieren de prescripción facultativa e, incluso en algunos casos, es obligatoria la solicitud del consentimiento informado, pero la pionera iniciativa de Navarra regula con claridad la utilización de un tipo de ataduras (cinturones, correas, sábanas, chalecos, vendas o fármacos sedantes) que, como afirma el Dr. Burgueño, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, puede tener un efecto demoledor sobre el paciente o la persona dependiente, con el agravante de que aquellos centros en los que se ha optado por no utilizarlas no presentan porcentajes de accidentes y caídas más elevados.

La CEOMA es una organización sin ánimo de lucro creada para la defensa de los derechos de las personas mayores. Representa a más de un millón de socios de base y casi 1.500 asociaciones y abarca a 40 organizaciones de mayores de las distintas comunidades autónomas españolas.

El Programa Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer fue galardonado con el Premio Internacional Príncipe de Viana de Atención a la Dependencia 2010, y su fin es apoyar a todos los centros que lo soliciten y que quieran trabajar para racionalizar el uso de sujeciones o lograr acreditarse como “Centro Libre de Sujeciones”.