La vacuna está recomendada para ambos géneros
Virus del papiloma humano: la prevalencia es mayor en hombres
Nuestro país lleva años haciendo esfuerzos por proteger a las mujeres de los riesgos de desarrollar cáncer cervical y otras enfermedades relacionadas con el Virus del Papiloma Humano (VPH). En concreto, desde 2007. En este año se introdujo la vacuna contra el VPH en el calendario de vacunación infantil para las niñas de entre 11 y 14 años. Sin embargo, en 2018, se produjo un cambio en la política de vacunación en algunas regiones de España. En ellas, se comenzó a ofrecer la vacuna también a los niños. Cuatro años más tarde, en 2023, esta pauta vacunal en adolescentes varones se ha extendido a toda España de manera sistemática. El reto pasa ahora por concienciar a la población para acabar con un dato preocupante: la prevalencia del VPH, a día de hoy, es mayor en hombres que en mujeres.
Y es que, la cobertura vacunal en chicas es buena, alcanzando en primera dosis el 91% y del 83% en segunda. Sin embargo, aunque no hay datos de todo el territorio de la vacunación en chicos, en algunas comunidades se ha observado un porcentaje algo menor, de hasta un 5% menos.
La prevalencia del VPH es mayor en hombres que en mujeres y mientras, en ellas baja con la edad, en ellos permanece estable a lo largo de toda su vida. Se da la circunstancia que, en el caso de los hombres, la cantidad de VPH que mantienen es mayor: las mujeres alcanzan su mayor prevalencia entre los 25 y los 30 años, pero va cayendo hasta quedarse entre el 8 y el 10% a los 50. Por el contrario, la prevalencia de los hombres es de entre un 3% y un 50% de media, y «se mantiene estable a lo largo de toda la vida».
Sobre esta cuestión han incidido diferentes expertos en la presentación de la campaña «Pongamos de moda», englobada en la iniciativa de MSD «El VPH es cosa de todos» y que este año cuenta con el aval de 59 entidades sociosanitarias.
VPH en niños
Según la evidencia científica y las indicaciones de sociedades científicas como la Sociedad Española de Pediatría o la Sociedad Española de Vacunología, el papel de los varones no solo es el de transmisores del virus. Ellos también sufren cánceres genitales y estos son cada vez más frecuentes. Además, la mayor parte de los tumores malignos de garganta son también provocados por estos virus y afectan más a los hombres que a las mujeres. Los varones que tienen relaciones sexuales con otros hombres son un grupo de especial riesgo para padecer la infección y los tumores secundarios al VPH.
Según el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, la vacunación es eficaz especialmente si no se ha producido la infección y esto solo puede asegurarse cuando aún no se han iniciado las relaciones sexuales. Por esta razón, son los preadolescentes y adolescentes los que potencialmente resultarán más beneficiados de los efectos preventivos de la vacuna. La vacunación no protegerá frente al tipo que haya infectado a una persona, pero si frente a los otros tipos que contienen las vacunas (la vacuna que se utiliza mayoritariamente en España contiene 9 tipos distintos). Por lo tanto, se recomienda vacunar a pesar de que ya haya habido una infección por VPH.
No existe riesgo cero de contagiarse
En esta cita se ha subrayado que no existe el riesgo cero de contagiarse. Ni siquiera si tenemos una relación estable. “Con cada relación sexual, existe la posibilidad de transmisión, incluso en los casos de parejas estables”, ha enfatizado Jesús de la Fuente, coordinador de la Unidad de Patología de Tracto Genital Inferior-VPH del Hospital Infanta Leonor de Madrid. La ausencia de riesgo cero se explica por dos motivos: la falta de síntomas y la latencia del virus, que hace que una persona que se infectó en un momento determinado mantenga el virus en estado de reposo y pueda, a su vez, transmitirlo posteriormente.
Este virus, que es la infección de transmisión sexual (ITS) más común, es responsable del 5 % de todos los tumores a nivel mundial; está detrás del 100 % de los cánceres escamosos anales y de la práctica totalidad de los de cuello de cérvix, del 78 % de los de vagina, del 25 % de los de vulva y del 90 % de las verrugas genitales.
La vacuna del VPH y programas de cribado
Según Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), la vacuna del VPH puede lograr que enfermedades como el cáncer de cérvix «pasen a la historia de la medicina». Y explica: “La vacunación universal permite no solo la protección directa de los chicos, ya que hay cánceres que se dan también en hombres, sino también disminuir la circulación del virus, con lo que se logra la protección pasiva de las chicas; y llegar a colectivos a los que no es fácil, como los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH).
También resultan fundamentales los programas de cribado, que han tenido un gran impacto en países como España. Sin embargo, no hay que olvidar que el cáncer de cervix es la cuarta causa de muerte de las mujeres en el mundo, ha puntualizado Ana Santaballa, jefa de la sección de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos del Hospital La Fe de Valencia. Esta experta ha querido hacer hincapié en la importancia de la detección precoz, pues en sus primeras fases, el cáncer de cérvix puede ser curado con cirugía; cuando ya es metastásico o en recaída, «el tratamiento es mucho más complejo» y los síntomas de la enfermedad «son devastadores» para la mujer.