Según FEDE, se multiplican rápidamente en redes sociales
Deconstruir la percepción de la diabetes: los bulos y mitos que debemos erradicar
A pesar de que España es el segundo país con mayor prevalencia de diabetes en Europa, con más de 5 millones de personas que viven con esta condición, la realidad es que esta patología continúa siendo una gran desconocida por la sociedad española1. En este contexto, no es inusual encontrarse con una cantidad significativa de mitos y bulos que se difunden a la velocidad de la luz.
Tanto es así que, según la Federación Española de Diabetes (FEDE), los mitos se han multiplicado en los últimos años en las redes sociales. Y es que esta es una situación que afecta no solo a las personas recién diagnosticadas y a su entorno, sino que condiciona la percepción de la diabetes en la sociedad.
“Las personas con diabetes no pueden consumir azúcar”; “deben de consumir alimentos especiales”; “han de eliminar por completo los carbohidratos”; e incluso “el azúcar causa diabetes”. Esos son algunos de los mitos nutricionales más populares. Lo cierto es que, aunque no podemos negar que la nutrición juega un papel vital para la gestión de la diabetes, estas creencias son erróneas.
Lamentablemente, esta desinformación es más perjudicial de lo que parece ya que, a veces, se han visto casos en consulta en los que los pacientes han seguido dietas extremadamente estrictas, acudido a “remedios caseros para curar la diabetes” e incluso han dejado de lado sus tratamientos para controlarla.
Lo cierto es que las personas con diabetes pueden consumir cualquier alimento que deseen, pero deberán de seguir algunas pautas como contar los hidratos de carbono, calcular raciones y revisar periódicamente que los niveles de azúcar en sangre sean los adecuados. En esta misma línea, no existen alimentos milagrosos que traten o curen la diabetes. Asimismo, el uso de las herramientas tecnológicas para la monitorización continua de glucosa es fundamental, ya que permite a los pacientes mayor autonomía mientras gestionan su diabetes.
Entonces, ¿qué podemos hacer ante esta situación? Antes que nada, como profesional sanitario considero que debe haber una educación diabetológica de calidad desde el diagnóstico y una formación continua, para ayudar a los pacientes y a sus familiares a saber cómo actuar ante la desinformación. En esta misma línea, la inclusión de la figura de la enfermera educadora es una pieza clave para ayudar a los pacientes a entender mejor su diabetes. Por ello, animo a los pacientes a que no se queden con la duda y que consulten si su centro de referencia cuenta con esta figura.
En el caso de las personas con diabetes Tipo 2, la información se suele ver limitada debido a que su diagnóstico y seguimiento se suele realizar desde atención primaria. En este sentido, lo ideal sería que todos los profesionales sanitarios implicados en el abordaje de la diabetes tuvieran la formación necesaria para ayudar a los pacientes.
En cuanto a la información disponible en internet, es importante que los pacientes busquen información proveniente de fuentes autorizadas, como por ejemplo las asociaciones locales, FEDE o la Sociedad Española de Diabetes (SED). Que además cuentan con campañas dirigidas específicamente a informar y formar a pacientes para que profundicen en el conocimiento de su enfermedad.
A su vez, existen programas de educación diabetológica como ‘Saludables con diabetes’, de Canal Diabetes, en colaboración con Abbott, un programa online en el que he tenido la oportunidad de participar y cuyo objetivo es formar y entretener a la comunidad de pacientes y todas aquellas personas que muestren interés por una vida saludable.
En conclusión, con tanta información circulando en los medios de comunicación y las redes sociales, puede resultar difícil filtrar y discernir entre lo verdadero y lo falso. Por ello, reitero la importancia de la educación diabetológica desde el diagnóstico de la diabetes y acudir a fuentes autorizadas para ampliar información. El conocimiento de esta patología y sus consecuencias ayudará a evitar que la desinformación perjudique la vida de las personas con esta condición y la de sus seres queridos.
Referencias: