El término enfermedad inflamatoria intestinal agrupa las dolencias definidas por una inflamación crónica del intestino de origen desconocido: colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
Colitis ulcerosa: enfermedad inflamatoria del intestino grueso caracterizada por la inflamación y ulceración de la pared interior del colon. El origen es desconocido, si bien se sospecha un carácter autoinmune. Los síntomas típicos incluyen diarrea, en ocasiones acompañada de sangre, y dolor abdominal. Suele desarrollarse una vez se han alcanzado los 40 años de edad.
Enfermedad de Crohn: si bien la inflamación puede localizarse en cualquier zona del tubo digestivo, la parte afectada suele ser el tramo final del intestino delgado (íleon). El origen es desconocido, si bien se sospecha un carácter autoinmune y una susceptibilidad genética para padecerla. Los síntomas son diferentes según la localización de la inflamación y pueden presentar una intensidad muy variable. Así, las personas con afectación del intestino delgado, la más común, padecen sobre todo diarrea, dolor abdominal y síntomas generales (debilidad, pérdida de peso y falta de apetito). En caso de afectación del colon predomina la diarrea, en ocasiones con sangre.