Se define como trasplante (órgano) o injerto (tejido) a la intervención médica que posibilita que los órganos, tejidos o células de una persona (donante) puedan reemplazar los órganos, tejidos o células enfermos o disfuncionales de otra persona (receptor). El objetivo de la intervención es la de mejorar la calidad de vida e, incluso, salvar la propia vida del receptor.
Atendiendo a la relación entre el donante y el receptor puede distinguirse entre: autotrasplante, autoinjerto o trasplante autólogo (el donante y el receptor son el mismo individuo, tal y como sucede en el trasplante de piel; sinérgico o autrasplante (el donante y el receptor son gemelos univitelinos y, por tanto, genéticamente idénticos); alotrasplante u homotrasplante (el más común, en los que el donante y receptor son individuos de la misma especie pero genéticamente diferentes); y xenotrasplante, heterotrasplante o trasplante heterólogo (donante y receptor pertenecen a especies diferentes, como sucede en el trasplante de válvulas cardiacas porcinas a humanos).