Las enfermedades profesionales son responsables de más de dos millones de muertes anuales
Este domingo se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo
Este domingo, 28 de abril, se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, una efeméride impulsada desde el año 2003 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la necesidad de prevenir los accidentes y las enfermedades en el ámbito laboral.
En la presente edición, el Día Mundial está dedicado a la prevención de las enfermedades profesionales, responsables cada año del fallecimiento en todo el mundo de más de dos millones trabajadores –o lo que es lo mismo, 5.500 muertes diarias–. De hecho, la mortalidad causada por estas patologías es hasta seis veces mayor que la asociada a los accidentes laborales –cerca de 321.000 decesos anuales.
Como explica la OIT, «la ausencia de una prevención adecuada de las enfermedades profesionales tiene profundos efectos negativos no solo en los trabajadores y sus familias, sino también en la sociedad en su conjunto debido al enorme costo que generan –tanto por la pérdida de productividad como por la sobrecarga de los sistemas de seguridad social–». «Además, la prevención es más eficaz y menos costosa que el tratamiento y la rehabilitación. Y en la actualidad, todos los países pueden tomar medidas concretas para mejorar su capacidad para la prevención de estas enfermedades», afirma.
Muy prevalentes y costosas
Los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales conllevan una pérdida anual del 4% del producto interior bruto (PIB) mundial. Tan solo en la Unión Europea, el coste de las enfermedades relacionadas con el trabajo asciende, cuando menos, a 145.000 millones de euros anuales.
Concretamente, y según las estimaciones de la OIT, cada año se producen 160 millones de casos por enfermedades relacionadas con el trabajo, «cuya naturaleza está cambiando con gran rapidez a causa tanto de las modificaciones tecnológicas y sociales como de las condiciones económicas, que están creando peligros para la salud y agravando los ya existentes».
Es más; como denuncia la OIT, «la crisis económica y la recesión han llevado a un aumento del estrés, la ansiedad, la depresión y otros trastornos mentales relacionados con el trabajo, provocando incluso el suicidio en algunos casos».
Estrés y trastornos musculoesqueléticos
La mayor seguridad y conocimiento de algunas enfermedades profesionales muy conocidas –caso, por ejemplo, de la neumoconiosis– han posibilitado que los riesgos laborales considerados como ‘tradicionales’ hayan disminuido en los últimos años. Una reducción que, sin embargo, no se ha observado en las enfermedades profesionales más nuevas, caso de los trastornos mentales y, muy especialmente, de los trastornos musculoesqueléticos, en franco crecimiento.
De hecho, los trastornos musculoesqueléticos constituyen el problema de salud relacionado con el trabajo más común en el seno de la UE27. Trastornos a los que se aúna, sobre todo, el estrés laboral, «que se ha convertido en un grave problema de salud para los trabajadores, hasta el punto de que se vincula con ciertas enfermedades musculoesqueléticas, cardiacas o digestivas«, recuerda la OIT.
Por todo ello, la OIT reclama un «paradigma de prevención integral” centrado en las enfermedades profesionales, que incida en su reconocimiento, prevención y tratamiento, así como en la mejora de sus sistemas de registro y notificación. Y es que, como incide la Organización, “las enfermedades profesionales siguen siendo las principales causas de las muertes relacionadas con el trabajo, lo que supone una pandemia inaceptable«.
– ¿Quieres consultar el informe ‘Estrategia Global de en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo’ de la OIT?