23 de mayo, Día Mundial del Melanoma
Melanoma: casi 8.000 nuevos casos en España durante 2024
La incidencia de melanoma cutáneo en España está al alza. La tasa anual por edad por cada 100.000 personas se ha incrementado tanto en hombres como en mujeres de 2003 a 2024. En concreto, ha pasado de 12,0 a 15,1 casos en mujeres y de 12,0 a 15,4 en hombres, lo que supone una subida anual del 1,1% y del 1,2% respectivamente, según refleja la infografía sobre “Melanoma cutáneo en España” elaborada por la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
En 2024 se contabilizarán 7.881 casos nuevos de melanoma cutáneo, lo que supone una incidencia de 15 casos por cada 100.000 personas/año. Así, se estima que 4.156 mujeres y 3.725 hombres serán diagnosticados de esta patología, lo que sitúa al melanoma cutáneo como el octavo cáncer más frecuente en el primer caso y el undécimo, en el segundo. Por edades, el grupo que se estima tendrá una mayor incidencia es el de 50 a 69 años con un 36,8%, seguido del de 0 a 49 años con un 26,4% y el de 70 a 79 años con un 20,2% y por último, el de 80 años o más con un 16,6%.
Respecto a la mortalidad cabe destacar que en 2021 se contabilizaron 1.056 defunciones (2 por cada 100.000 personas/año), 586 en hombres y 471 en mujeres. Estas cifras sitúan al melanoma cutáneo en el 17.º lugar como el cáncer más mortal, en el primer caso, y en el 18.º en el segundo. Además, se observa que en los hombres la tasa ha crecido un 0,1% de forma anual entre 2003 y 2021 mientras en las mujeres ha bajado un 0,4%. Por edades son los mayores de 80 años los que tienen la cifra más alta de defunciones, un 37,0% frente al grupo de 50 a 69 años, con un 28,0%, el de 70 a 79 años, con un 26,4% y el de 0 a 49, con un 8,6%.
Por último, se puede observar que la supervivencia en este tipo de cáncer, según los últimos datos que se manejan (2008-2013) ç, ha crecido tanto en hombres como en mujeres.
Evitar las quemaduras solares y una exposición excesiva al sol
REDECAN y SEOM recuerdan que para reducir el riesgo de desarrollar un melanoma cutáneo se deben evitar las quemaduras solares así como una exposición excesiva al sol, especialmente en niños y en horas centrales del día. Además, se recomienda proteger el cuerpo con ropa adecuada y gafas de sol, utilizar fotoprotectores solares y no usar cabinas de bronceado.
No hay que olvidar asimismo explorar con frecuencia la piel y prestar especial atención a la aparición de nuevos lunares o cambios en el tamaño, forma o color de lunares ya existentes. Y, si en la familia hay antecedentes de melanoma o tiene muchos lunares, conviene considerar realizar revisiones dermatológicas de forma periódica.