La tasa de desempleo de las personas en edad laboral con una discapacidad reconocida igual o superior al 33% se redujo un 1,1% entre 2021 y 2022, año en el que el índice de paro del colectivo se estableció en un 21,4%. Asimismo, la tasa de empleo de las personas con certificado de discapacidad se estableció en un 27,8% –el 90,4% asalariados, de los que el 77,8% tenía contrato indefinido–, porcentaje que supuso un aumento del 0,7% respecto al ejercicio anterior. Así lo muestran los datos del informe ‘El empleo de las personas con discapacidad’ correspondiente a 2022 y recientemente publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, el 35,3% de las personas con discapacidad legalmente reconocida eran activos, un 0,7% más que en 2021, siendo esta tasa de actividad 42,7 puntos inferior a la de la población sin discapacidad. Y, asimismo, la tasa de desempleo fue 8,6 puntos superior a la de la población sin discapacidad.

En 2022 convivían en nuestro país un total de 1.941.900 personas con edades comprendidas entre los 16 y los 64 años y certificado de discapacidad residentes en hogares familiares. Una cifra que representa el 6,3% de la población española en edad laboral y supone un aumento del 0,6% –cerca de 12.500 personas más– respecto al año anterior.

En la población activa con discapacidad, 685.300 personas, se observa mayor porcentaje de hombres, más peso del grupo de 45 a 64 años y menos representación de las personas con estudios superiores que en la población activa sin discapacidad.

Por su parte, y de manera similar a como sucede en la población general, las mujeres con discapacidad tuvieron menor presencia activa en el mercado laboral que los hombres (34,0% frente a 36,3%). En la población sin discapacidad, la tasa de actividad masculina superó a la femenina en casi 10 puntos (82,9% frente a 73,2%).

La tasa de empleo de los hombres con discapacidad superó en 1,5 puntos a la de las mujeres, mientras que la tasa de paro de las mujeres con discapacidad fue inferior a la de los hombres en un punto.

Finalmente, y entre otros datos, el informe muestra que, por lo que respecta al tipo de discapacidad, las personas con discapacidad auditiva fueron las que presentaron las mayores tasas de actividad (61,2%). En el extremo opuesto se sitúa el colectivo con discapacidad por problema de salud mental, cuya tasa de actividad fue de tan solo un 29,2%.

Para consultar los resultados principales del informe ‘El empleo de las personas con discapacidad’ correspondiente a 2022 pincha aquí.

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