salud mental perinatal

El primer miércoles de mayo se celebra el Día Mundial de la Salud Mental Materna, que tiene como fin visibilizar y concienciar sobre los problemas de salud mental durante el período perinatal, es decir, aquellos que surgen en los momentos previos y posteriores al parto. Una jornada que se centra en la necesidad de prevenir estas patologías, detectarlas y tratarlas para mejorar la salud y la calidad de vida de la madre y también la de sus hijos en esos momentos críticos.

Según datos de la plataforma Conecta Perinatal, un 7% de las mujeres sufre depresión durante el embarazo, y entre el 11% y el 15% padece trastornos de ansiedad. En cuanto al periodo de postparto, el documento cifra estos porcentajes en un 14% y un 8%, respectivamente, y advierte de que existe un elevado infradiagnóstico en el caso de la depresión postparto. Calcula que podría llegar al 75% de los casos y reclama estrategias que permitan su detección y prevención.

Recursos existentes

También se ha publicado recientemente otro estudio relacionado, titulado ‘El mapa del desierto: la atención sanitaria a la salud mental perinatal en España‘, una investigación que recoge los escasos recursos públicos que tenemos en nuestro país en este ámbito y de los programas dirigidos que hay en marcha. «Hemos podido recoger datos de 46 iniciativas en todo el territorio español, y muchas de ellas son dependientes del esfuerzo individual de profesionales comprometidos, lo que las hace vulnerables a desaparecer ante cualquier eventualidad», comenta Azul Forti Buratti, psiquiatra de la infancia y la adolescencia y la autora principal de esta investigación.

Publicado con el apoyo del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal (IESMP), el trabajo analiza las respuestas a un cuestionario diseñado específicamente para recopilar información sobre las iniciativas existentes en este ámbito, se distribuyó entre profesionales de salud mental perinatal entre noviembre de 2023 y abril de 2024. Además de los pocos programas dirigidos existentes, el documento resalta la distribución desigual de éstos ya que hay áreas del país que no tienen ninguno activo.

Por otra parte, los profesionales consultados señalan que existen obstáculos institucionales que dificultan el funcionamiento efectivo de estos programas, y resaltan la falta de cercanía al paciente: 34 de las 46 iniciativas se llevan a cabo en entornos hospitalarios, mientras que 21 se desarrollan en ámbitos ambulatorios especializados, como centros de salud mental o consultas externas.

Además, el estudio pone en valor dos programas que operan en formato ambulatorio intensivo: el Hospital de Día madre-bebé del Clínic, en Cataluña; y el Hospital de Día Infantil del centro hospitalario de Alcázar de San Juan, en Castilla-La Mancha, que atiende niños hasta 36 meses de edad y a sus familias, y en los que se interviene en dificultades vinculares.

Plan Nacional de Salud Mental Perinatal

Esta escasez de recursos contrasta con la situación en otros países europeos, como el Reino Unido, que han desarrollado infraestructuras completas y servicios especializados en salud mental perinatal durante la última década. Por eso, desde el IESMP se ha lanzado una campaña junto con una petición formal al Ministerio de Sanidad y una recogida de firmas a través de Change.org para que se ponga en marcha un Plan Nacional de Salud Mental Perinatal que ayude a España a alinearse con sus vecinos europeos y mejorar la situación de estas pacientes.

El plan debería integrar enfoques multidisciplinarios, promover la formación especializada de profesionales de la salud que atienden a la maternidad, garantizar el acceso equitativo a servicios de calidad y sensibles al trauma y abordar de manera prioritaria la violencia de género durante el embarazo y el posparto. También invertir en investigación para recopilar más datos sobre la salud mental perinatal en España y poder evaluar la eficacia de las intervenciones existentes.

Y es que según las conclusiones del estudio, existe un déficit de profesionales especializados en este campo, lo que complica o anula la atención durante el embarazo y el posparto, llegando a interrumpirse de forma abrupta el tratamiento psiquiátrico en momentos que pueden ser críticos para las pacientes.

«Nuestras conclusiones indican que, a pesar de los esfuerzos realizados por algunas profesionales y asociaciones, existe una carencia generalizada de estrategias formales y recursos especializados a nivel estatal para tratar la salud mental perinatal, lo que impide a las madres y familias alcanzar la ayuda que necesitan a tiempo», asegura Ibone Olza, psiquiatra perinatal y directora del IESMP, que también ha participado en la investigación.