Las tasas de ansiedad, depresión e insomnio, mayores que en 2007
La crisis provoca que la gente prefiera el dinero a la salud para ser feliz
Como consecuencia de la crisis, los españoles prefieren el dinero a la salud –y por encima del amor– para ser felices. Así lo refleja el ‘2º Informe de la Felicidad 2007-2013: Evolución de la felicidad en España’, realizado por el Instituto Coca-Cola de la Felicidad a partir de 3.500 entrevistas y que concluye que “las prioridades han cambiado desde el año 2007, cuando la salud era la principal preocupación por encima del amor y de la economía”.
En 2013, la mayoría de los españoles –un 36%– condiciona su felicidad a la economía. La excepción la constituyen los mayores de 55 años, para los que la salud sigue siendo lo más importante.
Más estrés, insomnio y depresión
El informe refleja una mayor concienciación hacia los hábitos de vida saludables, fundamentalmente el ejercicio físico y la buena alimentación. Concretamente, hasta un 83% de los encuestados en 2013 afirmó realizar alguna actividad física –por solo un 79% en 2010 y un 72% en 2007.
Y también revela, como alerta Eduardo Punset, investigador del estudio, “la existencia de un problema grave en lo que hace referencia a los niveles de estrés, ansiedad y nerviosismo, que ha aumentado del 19% al 25% desde el inicio de la crisis, lo mismo que ha ocurrido con el insomnio (del 8% al 13%) y la depresión (del 4% al 9%)”.
Mayor tasa de ‘infelicidad’
De acuerdo con los datos del informe, tener un trabajo resulta fundamental para ser feliz. Y es que hasta un 82% de la gente con empleo se considera feliz. Como explica Punset, “cuando el nivel de vida es inferior la marcado como ‘nivel de confort’, esto es, en torno a 24.000 euros para una familia de cuatro miembros, el dinero es igual a la felicidad. Una ecuación que, sin embargo, no se produce cuando la familia iguala o supera ese límite de subsistencia”.
El resultado es que, a día de hoy, el 54% de los españoles se declara satisfecho con su vida. Un porcentaje que, si bien ligeramente superior al observado en 2010, resulta notablemente inferior al del año 2008: 82%. “Se trata de un cambio brutal que obedece a un ajuste de las expectativas vitales”, refiere Carlos Chaguaceda, presidente del Instituto Coca-Cola de la Felicidad.
Sea como fuere, los españoles se muestran optimistas sobre su situación personal: el 67% cree que en los próximos 12 meses mejorará o, como mucho, permanecerá igual. No tanto así con respecto a la situación del país, pues hasta un 57% cree que empeorará en el próximo año.
Finalmente, y por lo que respecta a las diferentes comunidades autónomas, las poblaciones con mayores tasas de satisfacción personal son las extremeñas (64%), aragonesas (61%) y cántabras (60%). En el extremo opuesto se sitúan los castellano-manchegos, con únicamente un 52% de personas felices.