También reduce el estrés y permite buenas rutinas de higiene del sueño
La lectura previene la aparición de la enfermedad de Alzheimer
La lectura, tal y como han demostrado diversos y numerosos estudios, es uno de los hábitos más beneficiosos para el cerebro. Y es que, como recordó la Sociedad Española de Neurología (SEN) con motivo de la celebración, el pasado martes, del Día Internacional de Libro, “nuestro cerebro, para que goce de una buena salud, necesita que lo mantengamos activo, que lo ejercitemos; pero a pesar de que es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, no siempre dedicamos el tiempo suficiente a cuidarlo”.
Así, como explica el doctor Guillermo García Ribas, coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN, “la lectura es una de las actividades más beneficiosas para la salud, pues estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales y, además, incrementa la reserva cognitiva, que preserva el buen funcionamiento de nuestro cerebro cuando envejecemos y actúa como factor protector ante los síntomas clínicos de las enfermedades neurodegenerativas, entre las que destaca la enfermedad de Alzheimer”.
Enfermedad de Alzheimer
Un cerebro activo mejora sus funciones e incrementa la rapidez de la respuesta. Como refiere la SEN, “mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas; además, la lectura también genera temas de conversación, lo que facilita la interacción y las relaciones sociales, otro aspecto clave para mantener nuestro cerebro ejercitado”.
En este contexto, las demencias son las enfermedades neurológicas más estrechamente ligadas con la reserva cognitiva. Y entre las demencias, por lo general caracterizadas por un deterioro persistente y progresivo de las funciones cerebrales superiores –memoria, lenguaje, orientación, cálculo o percepción–, destaca, dada su gran prevalencia, la enfermedad de Alzheimer.
Concretamente, el Alzheimer supone el 60-80% de todos los casos de demencias y, dado el progresivo envejecimiento de la población, aumentará de forma exponencial en los próximos años. Pero como destaca el doctor García Ribas, “adoptar medidas preventivas, como por ejemplo fomentar la lectura dado que se ha comprobado que leer retarda y previene la pérdida de memoria, permitiría retrasar la aparición de estas enfermedades y, por lo tanto, reducir el número de casos”.
Sobre todo en niños y mayores
Es más; la lectura también presenta otras importantes ventajas para la salud, caso de la reducción del estrés, origen o factor de empeoramiento de muchas dolencias neurológicas como las cefaleas, la epilepsia o los trastornos del sueño; y del desarrollo de buenas rutinas de higiene del sueño en los casos en los que se practica la lectura antes de dormir.
Por todo ello, y atendiendo a sus beneficios, la lectura debe fomentarse en todas las edades. Y muy especialmente, en los niños y en las personas mayores. “En los niños, porque es el mejor momento para inculcarles este hábito y, además, su cerebro y sus funcionalidades están todavía desarrollándose. Y en los mayores, para que puedan seguir manteniendo su cerebro activo a pesar de que su actividad sea más reducida, la lectura diaria es un estímulo más para su cerebro”, concluye el doctor García Ribas.
– A día de hoy, 224 asociaciones de pacientes dedicadas a la enfermedad de Alzheimer son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
Excelente escrito y con mucha razón, es especialmente enriquecedor. Dios los bendiga
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