Las farmacias informarán a familiares y cuidadores sobre higiene y cuidado de la piel
Octubre, ‘Mes del cuidado de los mayores con incontinencia’
La Federación Empresarial de Farmacéuticos (FEFE) y la Fundación 3M han puesto en marcha el ‘Mes del cuidado de los mayores con incontinencia’ con el objetivo de promover entre la población hábitos correctos de cuidado de la piel en mayores con incontinencia.
En palabras de Javier Cuesta, presidente de la Fundación 3M, «se trata de una iniciativa pionera que quiere ayudar a los familiares y profesionales en el reto diario de mantener la buena salud de la piel de los mayores con incontinencia».
Así, las farmacias participantes en el programa ofrecerán consejos y materiales informativos a los familiares y cuidadores de los mayores con incontinencia para que tengan un mejor conocimiento de las características de la piel, de los hábitos adecuados de limpieza y cuidado y de los mejores productos para mantener la salud de la epidermis.
Riesgo de úlceras por presión
Como apunta Javier Cuesta, «por lo general, son los miembros de la familia los que se encargan del cuidado diario de los mayores con incontinencia, pero no saben qué hábitos son los más adecuados para tratar una piel tan delicada«.
Por ello, y entre otros consejos, FEFE y Fundación 3M recuerdan que es importante programar convenientemente el cambio de absorbentes; limpiar bien la zona perineal con agua templada y jabón neutro después de cada episodio de incontinencia (especialmente tras cada deposición); secar sin friccionar, prestando especial atención a los pliegues; y utilizar un producto impermeabilizante especialmente diseñado para aportar a la piel la protección y el cuidado que necesita.
La piel de las personas mayores es más seca, menos elástica y recibe menos riego sanguíneo, razón por la que resulta más frágil. Una piel que, además, es sometida a un especial sufrimiento en el caso de los pacientes con incontinencia crónica o que deben permanecer encamados durante largos períodos. No en vano, y al encontrarse en contacto permanente con la humedad, la piel se macera y se vuelve menos resistente al efecto de la fricción y de la presión, por lo que se multiplica el riesgo de aparición de lesiones en la piel y úlceras por presión –el 6-12% de los pacientes atendidos en el domicilio padece úlceras por presión, encontrándose el origen en un 80% de los casos en la presentación de problemas de incontinencia.
En consecuencia, como apunta Fernando Redondo, presidente de FEFE, «las cremas y productos que se empleen en el cuidado de esta epidermis tienen que proporcionar hidratación para mejorar la cohesión de las capas de la piel, propiedades emolientes que aumenten la elasticidad y resistencia de la piel y crear un efecto barrera que aisle la piel de la humedad y de los agentes irritantes«.