La artritis reumatoide (AR) y la artrosis son dos enfermedades muy frecuentes en la población que son parecidas y no solo en el nombre, aunque conviene distinguirlas para conseguir un adecuado manejo de ambas. Por un lado la artritis reumatoide es una enfermedad grave que provoca la inflamación crónica de las articulaciones, mientras que la artrosis es una patología de origen reumático que afecta a los cartílagos de las articulaciones. Para arrojar un poco de luz sobre cómo distinguirlas trataremos de explicar sus semejanzas y sus diferencias.
Por un lado tenemos la AR que es una enfermedad autoinmune en la que es el propio cuerpo es atacado por error por sus sistema inmunitario y afecta generalmente a las articulaciones más pequeñas del cuerpo como los dedos, muñeca, pies y tobillos. No obstante, la naturaleza sistémica de la enfermedad significa que también puede afectar a todo el cuerpo, incluidos los órganos internos y el aparato circulatorio.
Por su parte, la artrosis es una enfermedad que ataca al cartílago y se localiza principalmente en la columna cervical y lumbar, alunas articulaciones del hombro y de los dedos de las manos, la cadera, la rodilla y la articulación del inicio del dedo gordo del pie.
El principal síntoma de la artritis reumatoide es la inflamación de las articulaciones que causa dolor, un dolor que empeora con el reposo. Los síntomas más destacados de la artrosis son el dolor y la rigidez, sin embargo, en este caso el dolor aumenta con la movilidad de la zona afectada.
La AR suele afectar a varias articulaciones al mismo tiempo, y suele hacerlo de manera simétrica en las articulaciones del cuerpo, mientras que la artrosis no suele seguir esos parámetros. Ambas pueden presentar rigidez matutina de las articulaciones, aunque la AR puede durar durante horas mientras que la artrosis suele remitir en los primeros 30 minutos.
Con información de la Sociedad Española de Reumatología (SER), desde Enfermería Creativa han elaborado una infografía que nos puede ayudar a detectar una u otra enfermedad en función de las características en las que cursan.